Por Funes
Leyendo un post se me ocurrió intentar una respuesta a la inquietud, es decir; a la pregunta rara, que quiero hacerles ahora. Porque para mí ahora se ha transformado en un misterio. Y si es así como dice Ni hablar, entonces, tiene que haber una explicación para esto también.
Pensando en las "Casi anécdotas" (de las que habla Vico) recordaba las que en mis ratos libres cuento en la oficina o de las que me gusta hablar con Luna.
Ella me entiende un poco más, pero a la vez, he dado en el clavo al reconocer abiertamente con ella que soy un tipo aburrido. A veces nos reímos y otras veces no tanto. Pero yo me pregunto:
¿Por qué cuando me pongo a contar algo (cualquier cosa)
mi interlocutor bosteza como si fuera aburridísimo lo que
cuento, irremediable e inevitablemente?
Y no me digan que todo lo que cuento es aburridísimo. Porque hay cosas que cuento que son sólo aburridas y algunas pocas que no lo son para nada. Pero sí pueden decir (doy fe) que en toda ocasión mi interlocutor bosteza mientras me oye. Si alguno tiene una explicación (que no incluya magia negra, ojeamiento ni astrología barata) por favor, deje una opinión.
4 comentarios:
Mire más seguido la hora, estudie el nivel de alcohol en la sangre de su interlocutor, o advierta su innata tendencia al bostezo.
Ahora... qué alivio este post! no soy la única!! :)
No, no es la única... pero ojo... eso no la hace original... ¿no?
Tal vez tenga algo que ver con la hora del día en que cuentes esas historias.....
Ay, Bebu... ya no sé qué decir o inventar para esconder que soy un ser aburridísimo...
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