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lunes, agosto 17, 2009

Así le canto a la vida

Lunes. 5.10 am.

Estoy esperando un taxi. Voy a Palermo, chofer. Me encuentro con el equipo de filmación de Ocio; Alejandro Lingenti, Juan Villegas, Agustín Mendilaharzu, Felicitas, Florencia, Nahuel Viale, Germán Silva y demás que no recuerdo. Vamos a La Plata. Último día de rodaje. No, chofer, no desayuné todavía. Me gustaría acompañar el caféconleche con medialunas, tres por favor, y un gramo de merca. Tengo mi propio billete, gracias. No, no, para mí nomás; que el resto pida su ángel.

Al mediodía volvemos. Y FLIAMOS en el Impa todo el día.


*

viernes, febrero 20, 2009

Apaguen los celulares

Rodaje de Ocio

El Dragón, que vendría a ser mi personaje, no se lleva muy bien con Andrés (o eso es lo que tengo en la cabeza cuando dicen "acción"). No es lo mismo entre Lucas y Nahuel, los actores que le ponen el cuerpo, los cuales se llevan bastante bien. A pesar de que Nahuel es de Atlanta y es un puto como los tirapiedra de Saavedra, podría decirse que sí, que todo bien.
El otro día, El Dragón tenía que dejar una pizza arriba de la mesa (donde ya se encontraba Andrés, muerto de hambre) y meterse en la cocina. A la vuelta El Dragón lo tiene que ver a Andrés con cara de culo porque abre toma una porción sin pedir permiso pero se sienta igual porque, después de todo, es el hermano.

Para el ensayo me dieron un tupper rectangular grandote bien cerrado. La idea era que Nahuel abriera el tupper como se abre una caja de pizza y empezara a comer.
Antes de entrar a escena metí el celular dentro del tupper con la camarita prendida apuntando hacia arriba. Quería ver su cara de "muerto de hambre" pero más que eso quería filmarlo cuando descubriera el celular adentro. Para eso, ensayamos tres veces; a la cuarta metería el celu.

Chasco.
En el movimiento, la cámara se corrió y lo único que se ve (apenas) es el techo corredizo de la casa.
No salió.
Pero menos mal porque me hubiera entusiasmado y me hubiera puesto a hacer más boludeces.

Si tienen Ocio, de Fabián Casas
[Santiago Arcos Editor] ,
pueden identificar al toque
cuál es la escena.



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martes, febrero 17, 2009

Story board

Frágil

Me llamaron para que hiciera la escena con la camioneta. La historia contaba que mi compañero y yo dejábamos un ataúd en la casa de un taxidermista muy platudo y excéntrico.
Entrábamos, salíamos y ya.
La idea era que mi compañero se subía primero a la camioneta y, sin pensarlo mucho, arrancaba dejándome en el tugurio del freakie loco. Yo a los gritos le pedía que no me abandonara.
Entonces,
toma 1-la cámara toma la camioneta mientras se sube compañero; corte.
toma 2-la camioneta arranca; corte.
toma 3-la camioneta va marcha atrás sin el protagonista; corte.
toma 4-primer plano del protagonista que sale de la casa y pone cara de camioneta me deja; corte.
toma 5-camioneta para a una cuadra, se la ve desde atrás, y espera al protagonista; corte.
toma 6-camioneta desde atrás, vemos subir al protagonista y arranca camioneta; corte.
Para guiarme en la actuación me mostraron el story board, lo cual no sabía que era hasta ese día; una especie de comic que muestra las tomas cómo se verán al final, digamos, cuando se estrene. Un dibujante me había hecho hermoso así que me dio valor y alegría. La maquilladora me tiroteaba con dedicación y sutileza (después me pediría "gancho" con mi compañero) así que no pude conectar con mi sensación de "abandonado" en la puerta de la mansión. Mi pecho se erguía con exageración, grasitud y un pedantismo sin precedentes así que apenas el director dijo "acción", en la puerta de la mansión (toma 4), salí corriendo y me colgué del parabrisas de la camioneta (una Renault Traffic).
Yo imaginé que se reirían todos, dirían corte, yo le haría una mueca a la maquilladora y volveríamos a hacer la escena como correspondía.
Nada que ver.
El camarógrafo, que estaba pasado de una sustancia ilegal (que no voy a mencionar), ni se mosquió y siguió grabando. Mi compañero, que se prendía en todas las jodas, se hizo el que miraba hacia atrás por el espejito retrosivor y siguió pisando el acelerador.
Yo iba colgado con un pie en la parrilla de la Traffic y el otro en el paragolpes de plástico.
El director estaba pasmado; no entendía qué pasaba pero tampoco dijo nada porque se vio tan pero tan sorprendido que apenas si soltó un gemido tipo "eh? wtf".
La maquilladora se tapó los ojos y la frente y la productora, hoy gran amiga mía, gritó "yeah!!" y el dibujante me quería partir las rodillas con la pilot 0.3 mm.

El camarógrafo los convenció a todos de agregar escenas desde el asiento de acompañante con primer plano de mi cara de horror "no me dejes, por favor, no", la maquilladora no me tiró más los galgos y es el día de hoy que todavía no vi ese corto.
Taparon el "yeah" de mi amiga con un riff de Pappo´s Blues y nunca más me llamaron.


Esto habrá sido
2003
2004


*