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viernes, octubre 14, 2011

Adiós amigos

se cerró un círculo




este blog se terminó
¿quedará alguien interesado en leer mis actualizaciones?
por lo pronto, lo tiro al mar
seguirá colgado para la base de datos de
la historia
(con minúscula)

seguro seguiré siguiendo seguidillas
de letras
en otro lado

ya se enterarán

yo, ahora mismo
los saludo
y les dejo esta foto
muy atinada
que saqué hace un tiempo
en el cementerio de la recoleta
en algún momento de este año
adiós amigos
y si quieren dejar unmensaje
ya saben
acá se puede comentar

*

domingo, marzo 27, 2011

¿Quién sos?

podría escribir mejor
¿?






Hace más de un año que estoy pensando una idea. Simple. No soy lo que pensaba que era. Soy, lamento decirme, lo que ustedes dicen que soy. Y eso me duele porque no digo yo quién soy, lo dicen ustedes. Así que, de una buena vez, me gustaría que hicieran una lista de todas las cosas que soy.

Muchas gracias

sábado, febrero 12, 2011

Tenías unos meses de vida, nomás

a la memoria de
mi querido Munra







tenías unos meses de vida
nomás
un cambio de aceite hecho
a nuevo 130 mil
kilómetros

Nunca hice bien las cosas. En general, eh. Que me hayan salido bien dos o tres (y ayudado por mucha gente) no hace más que mejorar el promedio. Hoy, mientras miro esa foto al borde del mar, en las costas de Monte Hermoso, pienso en eso; en todas las cosas que hice mal y que hice bien. Vos, Munra, nunca te quejabas. Había que prestar atención cuando tosías con flema, o te subía la fiebre. Había que controlarte porque si era por vos dejabas los pistones en la ruta pero llegabas... siempre.

una piña en el ojo izquierdo
retrovisor nuevo

Ese día tampoco hice bien las cosas. Frené muy de golpe y un neandertal nos arruinó las vacaciones a vos y a la persona más importante que tuve jamás en la vida. Pero vos no dijiste nada porque qué me ibas a decir si yo ya tenía más problemas de los que podía entender.

ahora descansás
en el primer piso de un garage oscuro
chorreás aceite
nafta
chorreás la vida que
te quité
una noche de alcohol y daddy yanqui

Pero aún así, querido Munra, me protegiste. Me guardaste con tu cinturón de seguridad. ¿Qué pensabas? ¿Por qué no rompiste el cinto y me mandaste la frente contra el árbol como se suponía que hicieras? ¿Por qué te pusiste tan paternal?

Ahora me queda el gusto amargo. La impotencia, el resentimiento por haber elegido tan mal. Porque pude elegir. Siempre me diste la posibilidad de confrontarte y decirte la verdad y esperar tu respuesta y bancarme la que viniera... pero nunca tuve el valor. Dije poco de la verdad. Omití comentarios, callé. Ahora me dejaste solo y me tengo que hacer de abajo como corresponde. Y hace dos horas que no paro de llorar aceite, nafta, vidrios rotos que atajo en su caída desde los ojos

esa lluvia de agujas
que moja mi corazón
tengo la certeza de que te voy a ver
de lejos
camuflado con anteojos
negros
para que no me reconozcas

Munra, vos sabés a qué me refiero. ¿En qué pensabas cuando te ahogaste con ese árbol y me agarraste fuerte de los hombros y la cintura para que no me pasara nada? ¿Acaso no sabías que ese era el final? ¿Que nunca más ibas a rodar?

te di por sentado
entregué mi libertad
al portero de un cabaret
por un trago de gancia
con limón
tanga
cumbia
y un par de hielitos
en las muelas

¿Vos sabías que podía ser tan barato? Yo lo descubrí ahora. Barato y con olor a fracasado. Por ahí, en tu sabiduría pistera te inmolaste para probarme que la mala senda era un mal chiste al lado de lo que tenía por delante. Y me dejaste entero para eso, para sentirme un forro hijo de mil puta, el idiota consentido.

me cambiaste la vida
siempre
en cada arranque
ahora
estoy solo
veo fotos viejas
lloro a escondidas
de la ventana
las viejas pasan cabecean

Ahora, desde lo más bajo te digo gracias. Vos vas a preguntar por qué, seguro. Yo te digo gracias, no te voy a ver más, eso seguro.

the whole ride
was this
heart
bigger
in every turn

pusiste tu corazón
en mi corazón
y lo agrandaste
como se agranda a los niñitos que
crecen con miedo







*

martes, diciembre 21, 2010

Becas Conicet: ¿novedades?

quien tenga una piedra
que la arroje nomás


Estuve mirando EL VIEJO DISEÑO de la página del #conicet. Parece que a partir del mediodía del lunes estuvieron instalando el nuevo diseño. Por un momento se puede pensar que son unos hijos de puta. No sería un mal pensamiento. Pero para mí está bien... quiero decir, es una estrategia de los webdesigners. Cada cambio en una página se debe anunciar con (preferentemente no) SPAM. Entonces, qué mejor que matar dos pájaros de un tiro: cambiar el diseño el día que el caudal de visitantes a su página se quintuplica y en lugar de decir algo por (preferentemente no) SPAM, "muestran" lo que estuvieron haciendo.
Pero bueh, hay que animarse o ser un gran hijo de puta. Ponele como Duhalde que anunció su candidatura a presidente un 20 de diciembre (cínico hijo de una gran puta).
Pero bueh, hay disturbios en el mundo twitter y virtual de otros ámbitos: desesperación. Y los diseñadores de la web del Conicet no contaban con la neurosis de los postulantes a la beca... aunque... el problema no son lo neuróticos sino los psicópatas. Es germen de violencia, pura provocación.
Pero sí, está complicado averigüar sobre los resultados. Muchos estamos preocupados. Yo apenas si terminé el secundario... para mí una beca Conicet sería un error. O un símbolo más de la derrota cultural (ojo que si me quieren otorgar, otorguen, eh #mirasimeviaoponer).

Es que una allegada a mí, muy muy allegada a mí, recontra muy allegadísimísima a mí está esperando el resultado.

Y por eso un poco me preocupa que no esté. Anoche me dijeron que anunciarían a partir del lunes que viene y un contacto más piola me tiró el día exacto: miércoles 29 de diciembre.

Pero yo qué sé, ¿no?

Eso sí, encontré a Esperando la resolución (un genio) y con eso voy tirando.


*

martes, noviembre 23, 2010

32

ejercicio de sinceridad





Hace muchos años, un 25 de noviembre, me enteré de que un amigo de mi hermano (nada menos que el cantante de su banda) cumplía los años el mismo día que yo. Había nacido en 1978 y era músico. Teníamos casi casi la misma edad.
Hace muchos años, mucho más cerca en el tiempo, un 25 de noviembre, llegué a mi casa en un estado pleno de felicidad. Ni siquiera había puesto la llave en la cerradura cuando una chica hermosa, con el pelo corto y un collar de enormes castañas marrones, me abrió con una sonrisa de oreja a oreja. Entré y ví más de veinte personas con vasitos blancos en sus manos, los ojos rojos, tirados en el piso, la música alta y un olor a porro inolfateable.
Mi casa estaba invadida... de alegría pero invadida.
—Hola, yo soy Luciana, es mi cumpleaños. Y me dijeron que es el tuyo también. Feliz cumple.
Me besó en las dos mejillas y me pasó un porro del tamaño de mi dedo gordo.
—Traje algunas cervezas —murmuré con una corneta en mi garganta mientras acercaba el par de cajones celestes— que por ahí hacen falta.
Sonreímos, entramos las cervezas, ella se fue con sus amigos y yo me quedé esperando a la hermosura del sonajero. Toda la noche. Y parte de la mañana. En vano.

En general, la paso bien. Hubo dos fechas que se volvieron un poco turbias. El día que le pedí a mi madre que soportara, por favor, que algunos chicos fumaran cosas raras y el otro día que vinieron un periodista y un fotógrafo a entrevistarnos para un diario que ya no existe más.

En otra época, cuando trabajaba en la remisería, me sentía muy solo. Entonces traté de organizar mi cumpleaños con gente que cumplía un día antes o un día después que yo pero no tenía dónde o cómo hacer la fiesta. Y comencé a preguntar quiénes cumplían cerca o lejos del 25. Todavía recuerdo que salía con una chica que cumplía un día antes que yo. Eso era curioso. Justo en ese momento. Junté amigos y conocidos entre el 18 y 28 de noviembre. Eran casi dos semanas de pura joda. Todos los días. Así dejé de estar sólo... aunque aprendí que estar acompañado no es lo mismo que sentirse acompañado.
Aquellos festejos fueron memorables. No por la cantidad de gente ni los regalos, para nada. Fue memorable no tener que organizar yo solo una partuza que llevara mi nombre. Como éramos varios, se podía descansar en la gestión del otro y así aprovechar para emborracharme.

Eso también es curioso; ¿qué necesidad, no? La de emborracharse por la borrachera misma. La de emborracharse por “hacer lo que se espera de uno”.

Pero llegaron las primeras canas en la cabeza (ya tenía otras en diversas partes del cuerpo) y creo que me fui al lugar más común de todos cuando dije “ya estoy grande para la joda”. Por lo que volví a encerrarme en casa. Ya no iban a haber más travestis con una tortita y una velón patrio que me dijera “soplá”, ya no iban a haber más drogas de todos colores en mi mesita de luz como regalo, mucho menos piñas entre cornudos y cornudas, el alcohol en la heladera iba a ser más variado y no sólo “birra”, habría mucha más comida y, por supuesto, “exquisita”, no caerían nunca más esas diez personas completamente desconocidas preguntando “¿acá es el cumpleaños?”, ni tampoco se usaría más el baño como telo “igualitario”.
Entre la ausencia de la policía porque nadie nunca más haría ruidos molestos y el “anuncio a los vecinos” días antes del fiestorro quedaría en evidencia que sí, que una época ya había terminado y que otra muy distinta había comenzado.

Está claro que mis amigos, también avejentados, se fueron ahuyentando con la pirotecnia de la joda por lo que tampoco deseo convertirme en un pelotudo que comparte la noche de su cumpleaños con chicos que no saben deletrear Althusser o creen que el Kirchnerismo es “lo único bueno” que le pasó a la política argentina en los últimos 100 años. Mis vejetes queridos también están un poco hartos de la joda y los pendejos. De a ratos, en alguna que otra fiesta, nos brillan los ojitos y se nos afilan los colmillos. Muy pocas veces mordemos, la mayoría de las otras arrinconamos primerizos. Eso divierte. La perversión, el “mirá cómo lo espanto”, que se comparte. Rayar el borde para despertar las fibras que están ahí, que antes se usaban para vociferar y ahora para soportar la cata de varios vinos buenos y no vomitar en el baño.

La organización de un buen cumple, entonces, hoy debe incluir a los hijos de mis amigos porque de otra forma no pueden venir. Hay que aprender de vuelta cómo se hace una buena “partuza”, que pueda incluir porro (ponele) pero también Beavis & Butthead o los Teletubies (en el peor de los casos).

Pero tanto prolegómeno para decir esto: no sé dónde organizar mi cumpleaños. Pero tampoco estoy desesperado mandando mensajitos, preguntando horarios disponibles, regateando el precio por cajón de birra ni cruzando mails con mayúsculas y más de tres signos de admiración en el encabezado. Estoy más bien con la mirada en alto, alerta pero sin tensión en los músculos. Si fumara como antes, estaría pitando largo. Siempre me acuerdo de Luciano Lamberti, cuando fuma. No sé por qué pero cada vez que pienso en pitar largo como sinónimo de tranquilidad me aparece su cigarrillo encendiendo su fuego en el living de su casa. Estoy más bien a la espera. Algo se está acomodando y todavía no sé bien qué es. Para el jueves hay tiempo pero no me interesa llegar histérico porque todos la pasen bien o se enteren dónde y cómo festejo. Más bien estoy tranquilo, feliz de poder contar un año más, con un montón de quilombos en puerta, como corresponde. Ahorrando, gastando, corriendo, sentado, escribiendo, leyendo. Hay algo en el aire, aroma a naranjas, limón. Cítrico, agudo, filoso. Una tela que se corta muy lentamente para darle forma a la bandera de mi patria. Una patria donde entran poquitos pero donde nos sentimos muy a gusto.


*

jueves, julio 15, 2010

Ponele onda al día

cuchá al viejo




Varias buenas nuevas: terminé de diseñar el libro "Años Luz". Pronto estará la primera prueba de galera para que Beckham la pueda corregir. La otra es que me enteré por un pajarito, que hoy se empieza a distribuir Los modos de ganarse la vida de Ignacio Molina. El libro más esperado del 2009.

:p

*

jueves, noviembre 19, 2009

Benítez


Uno está ahí, a la espera de alguien. En un subte, en un bar, en una estación de servicio, en una librería. Alguien que te diga ¿adónde vas? ¿Qué estás haciendo? Y vos, con tu mejor cara de perro sucio pero feliz decís acá, tirando para no aflorar. Haciéndote el canchero. Y ves que no se acerca. Te mira con tristeza, se coloca el sombrero nuevamente y con una sonrisa ligera da media vuelta y se va. Te deja solo. Sin decir una palabra.
Cuándo vas a madurar, te preguntás.
-¿A quién le habla, señor?
-Al loco del sombrero.
Y el vendedor (porque siempre hay un vendedor en estas historias) cierra los ojitos, se acomoda la viscera y te ofrece unos caramelos en lugar del vuelto porque se quedó sin cambio. Aceptás, porque no vas a pelear, no gastás energías en esa berreta sensación de picadura en la billetera del galán y caminás mirando culos, con el cuello aturdido como secarropa destartalado. Y pensás seriamente... adónde estoy yendo ahora.
Y volvés a sacar la billetera pero no hay ni un sol. Cerrás la mano en un puño, un puño que guarda resentimiento y unas gigantescas ganas de gritar. Revolear la garganta por la ventana y aturdir a todo el mundo con una sola palabra.
Ayuda.
Que se caigan los frutos de los árboles.
Que las golondrinas se ahoguen con ese grito desgarrador.
Ayuda.
El sudor de la frente es amarillo, las uñas largas están cargadas de tierra gris, picadura de asfalto, limadura de aluminio en las sandalias. Porque estás incómodo pero porque te hiciste una pregunta que ya no te deja sonreír.
¿Adónde voy? A buscar... no, no, a esperar... es más cómodo esperar y que llegue cuando quiera.


*

jueves, agosto 20, 2009

Dandy en el Restó

O podría llamarse
"Ser donantes hoy"





Hace como ocho o nueve años que me tomo un café con leche sin culpa. Porque a veces uno gana la plata vendiendo paco, otras vendiendo un libro que tanto quisiste pero como te falta el mango lo tenés que vender igual y la tristeza que te inunda cuando bebés ese café que pagás con plata de la venta inevitable te abroquela el alma al puercoespín que te calza justo para romperte la existencia. Y claro, se bebe con culpa. Con resentimiento.

Pero hace un tiempo que bebo un par de cafés al año sin problemas. Porque dono sangre bastante seguido. Cada cinco o seis meses agarro una listita que tengo y me fijo quién puede necesitar mi sangre. No es que sale en el diario. Por ahí algún amigo necesita. Otras veces, como es éste caso, yo necesito.
Mi viejo se tiene que operar y necesitamos donantes de cualquier grupo y factor. Hay que estar en el IADT - Marcelo T de Alvear y Larrea - de lunes a viernes de 8 a 11. Te sacan medio litro. Mi viejo se llama José Oliveira. Ahora, como ya doné yo, solo falta uno. Pero no lo conseguimos.

Lo bueno que tiene este caso, o este lugar, es que te atienden como un Rey. Y te ganás un café con leche y medialunas gratis, por supuesto. Te lo sirven en el Restó del lugar. Arriba pueden ver la fotito; siendoundandy.com se llama la página a la que voy a mandar mi pic.

Otra cosa importante para saber del IADT es que algunos empleados están de paro. Hay un reclamo importante que vienen haciendo hace bastante y al cual habría que prestarle atención. Mientras tipeo esto, escucho tronar los trestiros que trajeron los muchachos.

Ahora, me rajo porque ya estuve dos horas acá recuperando el color en mi piel. Si observan cuidadosamente, podrán ver que estoy pálido. Sigo siendo un negrazo, pero el que me conoce verá: estoy más palidón.

Ya pasó. Don guorry, Torry.


*

martes, julio 21, 2009

Señores

¿Por qué la novela
garpa tanto?


Estoy escribiendo un libro
y se siente
rico

muy rico


*

martes, abril 07, 2009

Aquí vamos...

...la vida sin Twitty
ya no es lo que era
ya no es lo que era


Saliendo del Purgatorio. 15.33 hs. Martes. Viajo raudo a la Funesiana. Hago los úlitmos libros que me quedan. Ayer Loyds vendió otro Rocanrol y Poesía para Gerentes. Felices nuevos compradores. Tengo que reponérselos porque esta noche va para Alejandría. Vayan y compren.
De la Funesiana voy a mi casa, armo las valijas y chino a Retiro. 21.15 hs sale el Mendocino. Coche Cama. Llego a las 10 am.
Si todo va bien, este es mi último contacto desde Buenos Aires a través del blog.
Como me encanta dramatizar todo, programé un post para el lunes: en el caso de que no vuelva con vida porque algún tipo de accidente se interponga en mi camino, saldrá publicada con el asunto "contraseña" un post con la contraseña de mi gmail. Con ella podrán entrar a mi cuenta y chusmear todos mis mails, mis contactos, mis hermosas etiquetas. Y lo más jugoso, podrán ver todos los blogs anónimos que tengo entrando a blogger.com.
Eso si no vuelvo.
Tanto Dr. House me está limando, me parece.

Buen viaje, amigos.
Los veo a la vuelta.
(O no)


*

jueves, abril 02, 2009

Osito bipolar

los seis de bolivia
el uno de argentina
qué foto

parece photoshopeada
le quitaron el "aire"



La foto la vi en lo de Sonia. Raro que esté Messi porque a ella le gusta Tévez. Debe ser que esta foto debería recibir el premio a la Premonición... porque es cierto que pinta el partido como lo que fue: un grupo de talentosos de etiqueta sufriendo contra la incómoda naturaleza.
No sé si soy yo, que ando raro últimamente, o qué pero se manejó con cierta naturalidad el hecho de que estos 11 bolivianos van a tener una pensión de por vida por la hazaña que hicieron adentro de la cancha. Porque una cosa es perder contra la Altura, que la pelota no doble o no aguantar un pique de 40 metros. Una cosa es que metas un cambio mal o que de repente el dibujo táctico no resuelva las principales virtudes del rival. Una cosa es que la juventud y euforia de un chiquito lo conduzca a las duchas antes de tiempo. Que no haya comunicación entre ninguno de los referentes futbolísticos.
Eso es una cosa.

6 a 1 es otra cosa.
Gente con códigos que no sabe esto: 6 a 1, en el barrio, no es "Uy, perdón, me equivoqué". 6 a 1, en el barrio, es "no volvés a pisar esta canchita, amigo!" 6 a 1, en el barrio, es "te retiro el saludo, amigo!", "ponete a estudiar biología, amigo!", "no volvés a ver a mi hermana, amigo!", "el pan y la carne te la vamos a cobrar el doble, amigo!"

Eso; en el barrio.

En la Concacaf; un negocio redondo.
"Ey, traigan a Messi que quiero llenar el estadio".
"Y de paso, traigan a Messi así hacemos Historia".
¿Qué van a decir? ¿Que no le dieron las vitaminas y minerales para manejar la altura? ¿Que el cóctel yogurísimo que tomaba de pibe no incluía Vitamina Anti Apunamiento?

No dramaticemos, porque tampoco hay que asesinar a nadie. Pero no esquivemos el bulto; vuelve el fantasma del rugbier australiano: "Matemáticamente hablando, tenemos más chances de jugar un repechaje... eso si nos alcanzan los puntos..."
Y si en "los medios" no lo dicen es porque en el barrio ya se sabe: a estos muertos les tenemos que ganar. Cualquier rival que juegue contra nosotros lo va a decir. Con autoridad. A estos muertos cualquiera les puede ganar. No son invencibles aunque cuando se la creen parecen unos imbéciles. Son unos pibitos que juegan hace rato, juegan lindo, juegan para las chicas en la platea, juegan para conseguir una maquinita de afeitar que te afeite toda tu vida o juegan para que el día de mañana Niembro los invite a un panel de notables.

No importa... a mí no me engañan. Participemos con cordura. Todavía falta y hay que pensar el próximo partido. El cual seguramente, por una cuestión lógica, Maradona lo jugará con los mismos once (salvo Di María, obvio).

¿El próximo?
El próximo ya lo están jugando.

Argentina v s Almohada


*

domingo, diciembre 28, 2008

Premios Pacha 2008

feliz feliz, felisa

En mi vida he trabajado de varias cosas. ¿Quién no fue canillita, por ejemplo? ¿O delivery boy? Repartía diarios en Lugano y empanadas Gourmet en Lacroze y Cabildo. Laburos; mil. También, quién me iba a decir que terminaría haciendo un blog, ¿no?

Jugué al fútbol hasta la 3ra del Deportivo Español con tanta mala pata que un mes antes de firmar contrato, me esguincé la rodilla y chau fútbol. Eso lo hice. Entrenaba para jugar en primera. Eso me pasó. Todavía lo recuerdo y me emociono.

También actué.
Muchas muestras de fin de año en teatro. Cortos, medios y dos largos. Desde extra a protagonista, pasé por todos los puestos. En un corto, además, hice de vestuarista y en otro de sonidista. Eso también lo hice. Y fue muy divertido. Ahora voy a ser El Dragón en la peli del Ale. La dirige Villegas. Y ya están casi todos.

Publiqué un par de libros.
Estoy casi casi a punto de empezar a trabajar full time para mi propia editorial.
He viajado más de lo que pensaba... aunque siempre quedan lugares donde ir.

Di clases de encuadernación... eso está bueno.
Sí, eso está bueno.

Y armé un blog que visitan muchos amigos y algún que otro pelotudo.
Eso también está bueno.

Hice varias jodas el día de los inocentes (como que un millonario anda buscando autores para editar, como que me gané un primer premio de primera novela, como la de esconder archivos que son de vida o muerte) y siempre fue buena onda todo. Alguno que otro se calentó mucho, obvio, pero después se le pasó. Una chanza, Alvarez.

Anoche, en la fiesta del año del Centro Cultural Pachamama, se realizó la entrega de premios Pacha 2008. Estoy muy contento porque me nominaron en varias categorías y lo que más me gustó fue estar nominado con La Reina en mejor pareja. La idea no es demostrar quién es mejor que otro ni blablablabla. Si no fuiste, te la perdiste. La idea era estar presentes. La idea era que la monada se divirtiera y el premio en realidad era un detalle simbólico, algo lindo para recordar, que dure y que sea todo muy feliz.

Eso pasó anoche.
Y eso será agregado a mis recuerdos felices (y no tanto), de cosas que hice y que volvería a hacer si pudiera: asistir a los Premios Pacha.

Yo quiero que el año que viene se repita.
Y quiero que Bolívar sea lugar obligado el año que viene. Habrá que laburarlo pero tiene todo para ser el campeón. Pasta, espacio, estética. Todo.

Así que, cuando tenga hijos y mis hijos tengan nietos, les voy a contar la historia de mi plantita;

Había una vez, un señor muy muy inquieto llamado Simón. Simón tenía muuuuuchos amigos, a saber; El Poeta, El Elegante, El Conversador, El Dúo Dinámico, Las Perras, El Filósofo, El Cuentista, La Plástica, El Cocinero, El Ladrón, su mujer y su amante. Todos ellos, juntos, inventaron un mundo nuevo, distinto al anterior, con colores que nunca jamás se habían visto antes y con muecas y sonidos que a muchos les costaba comprender. Con ese mundo nuevo, abrieron caminos hermosos para que la gente los transite con amor y también abrieron la heladera para que otros amigos se relajaran más rápido y también pudieran amar sin inhibiciones...


*

lunes, noviembre 24, 2008

*

*

"agitador de turno"

en ese lugar
creo
me podría
sentir cómodo


¡que pase el que sigueeee!


*

viernes, agosto 22, 2008

Nah

Estoy rodeado de gente que organiza cosas.
Qué onda.
Tengo más compromisos que amigos, putamadre.
Qué pasó.
Te dormís un toque en un bar
y te sacaron
una foto
que publicaron en un blog con un cartel
que dice
invitado especial del rockandrollnight...
Qué bárbaro, encima están todos locos.
Voy a volver al mate y las facturitas en casa.
Tanto evento me va a romper los cuernos.
Qué bárbaro, encima se maman todas las noches.

Hay que tener bolsillo...

Mammíta


*

viernes, agosto 15, 2008

Todo es una papa


Es curioso. Porque leés la columna de Aliverti, te preguntás lo que cualquiera se pregunta, y te quedan algunas dudas. Después me acuerdo de algunos chicos de veinticortos que preguntan si es todo tan difícil como parece.
Creo que no.
Creo que lo "difícil" es mantenerse sobrios.
Porque es todo tan fácil.
Ponele que no sea fácil. Que lleva trabajo. Ponele. Está bien que lleve su trabajo, ¿no? Porque si lo querés de verdad, te lo tenés que ganar. Regalado no vale lo mismo.
Sí, sí, muy abstracto, ya sé.

Ponele, se terminó el conflicto agrario y apareció la inseguridad, como dice Eduardo. Después leés lo que dice Eduardo. Después mirás TN toda la tarde porque parece que masacraron a tres jóvenes comerciantes por los pagos de KMLX (Camilex = General Rodríguez) que "aparentemente tendrían relación comercial entre ellos hace mucho tiempo", dicen los periodistas (si son jóvenes no pueden tener relación comercial hace mucho tiempo; o exageran la juventud o me están cachando) y hace un rato me llega por mail un hoax que dice que hay una nueva modalidad de robo. Y todo el verso detrás.

Es como todo muy previsible, ¿no?
Es como todo muy fácil. Cuestión de mantenerse sobrio un tiempo y empezar a darte cuenta que éste pega con éste y aquél va a decir tal cosa porque le conviene a suntano y mengano va a invitar a mekano porque martino tiene ganas de hablar con chupina y así.

Mucha gente demasiado sugestionable.
Mucha gente demasiado frágil. Si le sacudís un cascabel en la nariz anuncian el comienzo de la 4ta guerra mundial, no la 3era, anuncian esa de las piedras y palos que decía Albert.
Qué grosso Albert.
Con las mamúas que se agarraba habrá entendido tan poco... y nosotros ahí sobándole la cucuzita.

Cuando estoy sobrio me parece todo tan fácil... por suerte no estoy sobrio durante mucho tiempo... por suerte o por desgracia.

(Esa también era previsible, cuak)


*
ah... y sí; digo cucuzita porque
acá más de uno se impresiona
y la vengo mariconeando
ultimamente, perdón a los habitué
que les gusta la merca
*

viernes, julio 18, 2008

Una vez me curé el susto



En mi vida trabajé de muchas cosas. Y en el Purgatorio creo que trabajé de todo lo que se podía trabajar. Menos de limpiar baños, trabajé de todo. Ah, bueno, nunca soldé caños, ponele. Soy más bien del tipo de gil que desarma, digamos. Cosas que pasan. Gente rara. Eso; soy gente rara. Pero todo bien, uno, a la larga, se acostumbra.
Decía, que en el Purgatorio, trabajé de todo. Hice hasta Sonido. Está bueno hacer sonido. Es. Qué se yo. Es hasta que un día llega alguien conocido. El cholulaje te pega cuando menos te lo esperás, vistes. Vos te creés muy autónomo pero de ahí a que seas realmente autónomo cuesta un poquito. Hace falta buena educación, alimentación desde muy chiquito, buen trato, que no te den chirlos en la cola. No es joda ser bien educado. No es joda educar bien a un pibe o una piba. La alimentación es muy importante pero el amor también. Hablarle al pibe o la piba es muy importante. Escuchar al pibe o la piba también. No va ser cosa que te salga resentidito desde chiquito. Arruinarle esa cabecita tan prontito. No es joda caretearla con una sonrisa cuando el o la piba se pone un vestidito o trajecito que le queda como el culito. Además de saber y tirar la posta, los chicos la huelen. No es necesario ser taaaaan sincero; los pibes se dan cuenta.
Debe ser por eso que me llevo mejor con lxs pibitxs que con lxs adultxs.

Pero decía.
Yo hice Sonido.

I made fire!
Je. Mal chiste.

Hice sonido para los espectáculos que Alberto Laiseca daba en el Purgatorio.
"Escuchemé, mire que quiero que se escuche bien. No me gustaría que suene mal el sonido así que por favor, avíseme si tiene algún problema que quisiera estar al tanto".

Un grande el Mostro. Porque encima era grande. Alto. Lo sentaba en una mesita de morondanga que se tambaleaba así, de acá para allá, y apenas si podía sostener el peso del cenicero. Era en el bar del Purgatorio. Tomaba coca. O agua con gas, ahora no me acuerdo. Y se contaba unos cuentos que daban calambre. Nunca me habían contado un cuento.

Resulta que la muy bruta de Rosalía...

Y ahí le arrancaba el viejo, con su sinfín de histriónicas muecas y su cigarrillo eterno lacerando sus bigotes, nariz y ojos. Una historia horripilante. Siempre de tanto humor negro que no sabías si reírte y mirar a los costados para chequear que nadie te viera o taparte la cara con las manos y ponerte triste por el resto de tu vida.

Eso te hacía el viejo. Te domaba como un toro en medio del rodeo. Sin piedad, sin cariño pero con mucho respeto. Esa forma de contar los cuentos me ayudó mucho a pensar. Se puede pensar mientras se cuenta un cuento. También mientras se escribe un cuento.

Me acuerdo que siempre terminaba acompañado tomando un café. Eran alumnitos, chicos de menos de 20 años de alguna facultad o miniperiodistas adoradores de Los Sorias. Me preguntaban lo mismo antes de que empiece el show; "¿es tan bravo como parece?"

Yo era malo como ahora.
Viste que algunas cosas no se cambian.
Y no contestaba. Seguía arrastrando cables. El viejo era una ternura. Muy educado. Muy sincero y respetuoso. Un apasionado.
Pero yo ponía cara de pisar caca justo en ese momento y escupía...

¿Ese bravo? Ese es bravísimo, pibx. Andá con cuidado.


El domingo vuelve al ZAS.
Parece que está contento de volver al ruedo. Está actuando de vuelta y el escenario le queda chico, como siempre. Esa espalda un día va a apoyarse en el ND Ateneo. Yo sé lo que te digo. Encima, este domingo, es el día del amigo... alguna se va a mandar, el guacho.
Estoy seguro.


*

viernes, julio 04, 2008

Montaña rusa

(Todos los días escribo en una agenda personal
un poco de lo que me pasa o lo que siento
o whatever; esto está copiado, corregido, aumentado
y pegado de ahí. No me peguen, soy humano)

Nunca me subí a una montaña rusa. En el Parque de la Ciudad no funcionaba casi nunca y después del accidente del Ital park no me animé a subirme los días que sí funcionaba. Este mes, querido diario, estoy en la montaña rusa y ni siquiera pagué el ticket. No solo de fechas vive el hombre, pensé. ¿Qué fechas? Y enumeré:
viernes 4 - El Quinteto de la Muerte
sábado 5 - Lectura con Julián Urman y Joaquín Linne en la Sociedad de Escritorxs de la Argentina
domingo 6 - Atiendo el kioskito del Purgatorio en el Teatro Nacional Cervantes
martes 8 - Los Mudos se puso fiestero y, además de la Bex y Rodríguez, vamos a estar toda la noche.
martes 15 - Charla en el Rojas junto a Sol Prieto.
jueves 17 - Charla y lectura en el Corriente Clasista y Combativa (como dice Robertson) junto a Juan Dé Incardona, Alejo Mendez y Sol Echevarría coordinados por Carlos Aldazabal.
miércoles 23 - Presentación NO-Oficial de Villa Celina en el CC ZAS
fines de mes - Presentación oficial de San Francisco / Córdoba de Luciano Lamberti [Editorial Funesiana] (Viajo a Córdoba).
Entonces entré en colapso.
Pero después pensé.

Y cuando pienso me aburro. ¿No les pasa que cuando les hablo, a ustedes, les da ganas de bostezar? Don guorry, me pasa con todos, eh. No me ofende. Mi aliento es medio ensoñador... en el peor sentido. Cuando hago cosas la gente mira pero cuando digo cosas la gente bosteza... es muy loco. No estoy buscando una respuesta porque ya me acostumbré pero es muy loco.
Por eso escucho.
Tengo una capacidad notable para prestar la oreja.
No puedo decir que escuche atentamente el 100 porciento de las conversaciones que tengo pero llego a un 80, un 83 porciento. Es complicado, te cuento. Pero pasa. Escucho.

Ayer estuve escuchando y surgieron muchas ideas. Me contagié de Carlos, de Valentina, de Hernán, de Santiago y sus chicxs, de Lunis, de los mensajitos del franchute y de la vibra de unas felicitaciones que me mandaron que no eran para mí, un error en el tipeo de la dirección de mail. Parece que hay un tipo que se llama Sebastián Funes que hace poco fue papá y me felicitaban con tanto amor que no pude menos que reírme dos segundos y sentirme bien otros 15 minutos. Qué felicitación, papá. Hasta se me escapó un "qué mágico internet".

Sí, sí; una mariconada.

Después volví a casa.
Anoche volví a casa y estaba congelado. Pero no congelado por el frío para matar esquimales que hacía. Estaba congelado de la cabeza. Viste cuando gritan, ¡qué frío que tenés en el pecho, Gallardo! Bueno, así como al Muñeco pero en la cabeza.
Un poco infeliz todo.

Esta tarde a las 18 horas empiezan las jornadas que organiza el Grupo Campichuelo en la SEA y tengo como un problema del que quiero hablar ahí, como si tuviera que resolverlo con ellos. Preguntas. Preguntas y más preguntas.
No creo que me anime a preguntar porque para eso lo llevamos a Federico pero sí tengo un montón de preguntas cuyas respuestas se contradicen en la intimidad de mi cuadernito. Una lucha constante contra la ignorancia y el prejuicio. A cada rato, ahora mismo. Ahora mismo que estoy escribiendo en el cuadernito y quiero publicarlo en el blog. Ahora mismo que estoy en la mesita del Purgatorio y no entiendo por qué suceden algunas cosas.

¿Por qué les caigo mal y no me lo dicen? ¿Soy de temer? Ya sé que no le puedo caer bien a todo el mundo pero me entero de cosas "que dicen de mí" pero "no me las dicen a mí". ¿Soy un "pelotudo" como Genovese? No quiero ser Genovese. Supongo que tendrá sus razones para ser como es, no lo juzgo. Ojalá vaya esta tarde o mañana a la SEA porque se ve que tiene mucho guardado y lo quiere sacar de alguna forma... una forma que no es como la mejor para que sea escuchada con paciencia, digamos.
Otro al que habría que preguntarle cosas es a Daniel Durand. A Maxi Tomas también.
Gente que hizo (o que hace) y ahora están en un lugar muy denso, de poca exposición (de Tomas lo único público son sus columnas, el blog es una herramienta de información general pero no "habla de él" o no tiene "esa información") y que despiertan severos juicios como si fuéramos los grandes jueces en este sucio chiquero.

Uf.
Cansa, sí.
Me cansa.
Muchas preguntas.
Muchos poros llenos de adrenalina. Soy un poco agotador. En parte por eso hago posts largos; para que sean leídos por los interesados y se sientan a gusto con leer. Con leer, con criticar, con pensar, con la contradicción, con el trabajo. Que se reconozca de alguna forma el trabajo leyendo lo que escribo. Como mínimo.
Para los que quieren ver fotitos pongo fotitos. Twitty posts, ponele. Todo bien con ellos.

Eso, ¿no?
Ganar público.

Ayer me decía una chica, "pero si no ganás plata, en algún momento te vas a cansar... y ahí perdés". Y le contesté, con ese recalcitrante optimismo de estante de Wallmart; "pero eso es lo mejor porque ahí es donde te das cuenta de que no sabés lo que realmente signfica perder: ¡se resignifican todos tus valores!"

¿Ganar es salir en los diarios? ¿Hoy en día, ganar es no salir en los diarios? ¿Se puede ser lúcido y popular a la vez? ¿Se puede ser lúcido? ¿Vale la pena un esfuerzo por el que nadie te reconoce nada? ¿Vale la pena llegar a viejo y oír "qué grosso que sos, porque hiciste esto y lo otro"?

Tengo que "garchar" más seguido. Y no es una broma. Tengo que usar esa energía para vivir y no para pensar; ahí ganás.

¿En serio? ¿Ahí ganás?

Cuando me cruzo con alguien que no me conoce y le explico todo desde cero me agarra la típica laguna de escritor mediocre y modesto; "no, bueno, tampoco es que... no, yo no publiqué nada, a mí todavía no me conocen, estoy empezando a escribir, quiero ser bueno, tengo una vida por delante, sos joven a los 40..."

Qué aburrido. (Un poco entiendo los bostezos).

Otra párrafo letal: "si yo trabajara en un grupo editorial me daría vuelta como una media, porque entiendo que ese trabajo es distinto del trabajo que hago en una editorial chica y sin recursos; con recursos te quemo la gorra y te vendo hasta los calzones de mi vieja. Ojo, queda claro que no estoy buscando ese trabajo porque ni siquiera me pongo traje para que me dejen entrar en los cócteles de embajadas y me conozcan los millonarios Gerentes que elijen los puestos de mando en las editoriales de grupo pero se me ocurre que si mañana viene un tipo forrado en euros y me dice tengo un puesto en Groenlandia para vos, vas a dominar el mundo así que no te hagás el otro: ¿yo qué haría?"

Y, sí.
Soy argentino, o sea corrupto.
Soy de Nueva Chicago, o sea resentido.
Soy de clase media, o sea un boludo a rosca demasiado susceptible.
Soy joven, o sea un bravucón vicioso.
Soy varón, o sea un machista sin remedio... porque encima
Soy más porteño que los adoquines de San Telmo.

¿Entonces?
Preguntas. Preguntas y más preguntas.


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