Gracias, Juliánhasta las lágrimasde la emoción Anoche perdimos. La Tromba dejó todo, como siempre. Fue motor de mi actual problemita en la garganta (parezco Diego Torres cuando termina un recital) pero al final final de la noche, casi hasta la madrugada, estuvimos con Nacho, Abel y Ricardo compartiendo una birrina con el maestro. Tiene ganas de leer nuevos narradores. Y le voy a presentar a los grossos.
Hoy en el diario de Bahía, salió esta nota de color.
Buenos Aires - "Funes" cabecea con el ida y vuelta de Leonardo La Bella y siente que algo está cambiando. Es ¿espectador? de Estudiantes-El Nacional junto con dos amigos que saben bastante más de básquetbol y que le explican lo esencial para evitar un comentario casi ofensivo del tipo "esto parece fútbol americano".
Y ahí está, en lo alto de la tribuna popular siguiendo con especial atención la figura del pibe de cabellos rebeldes que quiere cambiar la suerte de un juego adverso. Que va y viene, se tira al piso a luchar por la pelota, jadea y eyecta de emoción a los hinchas cuando mete otro doble. Dos puntos. O dos ladrillos más en la construcción que Lucas "Funes" Oliveira hace de su nuevo ídolo.
Este escritor, encuadernador y vendedor de libros porteño que se hizo fanático de Estudiantes y fiel seguidor del base, ayer fue fiel al sentimiento y se fue hasta Lanús para bancar al equipo de Marcelo Richotti.
"Toda mi vida anduve en bici y jugué al fútbol. Nada que ver con el básquetbol. Para un neófito como yo, cuando el pibe (NdR: Por La Bella) entró y dio vuelta el partido pensé: 'la pucha, qué grande'. Y le empecé a preguntar a mis amigos. (Ignacio) Molina me explicaba que la posición y que Leonardo y que esto y lo otro. Pero a mí los detalles técnicos no me importaban: yo estaba viendo a un tipo poniendo el corazón y dando vuelta un partido, poniéndose el equipo al hombro. Y la hinchada, que también veía eso y estaba como loca gritando", cuenta admirado "Funes", quien bautizó a "Leo" como "La Tromba".
"Lo apodé así porque es increíble cómo el tipo va, corre, se tira y se levanta a la misma velocidad... Y pregunté: ¿quién es ese pibe? 'Se llama La Bella, tiene mucho vértigo', me explicaron. Y flasheé (sic). Y de ahí en adelante fue un '¡vamos La Tromba!', '¡mirá La Tromba!'. Encima metió un par de dobles y a partir de ahí se convirtió en mi ídolo. Me sentí su descubridor (sic)", agrega el joven escritor.
Le preguntamos, entonces, qué personaje le dedicaría al base estudiantil en algún cuento o novela.
"Sería un antihéroe. Porque el partido contra El Nacional lo perdieron. Creo que todo esto no hubiera pasado si el resultado era otro. Pero como lo perdieron, quedó la imagen de que dejaron todo en la cancha pero sin el brillo del éxito...", explica.
Pasaron los días y Oliveira logró contactarse con el base.
"Nunca pude escribirle porque llegaron las vacaciones, pero me dijeron que estaba en Facebook. Y como ahí hacés un `click' y sos amigo de todo el mundo, le tiré un Facebook a 'La Tromba' y me aceptó. Le escribí '¡Tromba, maestro!'. Y me contestó: 'Eh, loco, qué buena onda, a ver si cuando venís por acá nos tomamos algo'. Y yo quedé frente a la computadora loco de alegría diciendo '¡Sííííííííí, me respondió `La Tromba''. Que me entiendan, soy un fanático", dice, para justificarse.
"Como estoy en un emprendimiento de editoriales autogestionadas viajo seguido al interior. Hice cruzamiento de fechas de partidos y eventos editoriales para poder estar cuando juegue Estudiantes sea en Neuquén o Rafaela, por ejemplo. Y cuando vaya otra vez a Bahía lo voy a llamar para tomar unos mates", anticipa.
"Leo", andá poniendo la pava...
"Me enseñaron a dejar todo en la cancha"Leonardo La Bella tomó con buen humor el contacto con el hincha Lucas Oliveira.
"Tener un hincha que sea escritor, sea de Buenos Aires y que se interese en conseguir mi Facebook o mi email para hablar de la vida, es la primera vez que me pasa. Si me escribe le voy a responder"
"En el plantel sabemos todos que cada uno tiene que cumplir su rol. Estamos donde estamos por jugar en equipo y por la forma de defender. De mi parte te puedo decir que siempre juego así. Me enseñaron a dejar todo dentro de la cancha", contó "Leo".
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