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jueves, febrero 05, 2009

No compares que oscurece



-Era uno tan pero tan hijo de puta que cuando nos peleamos por su hijaputez después se puso a hablar bien de mí.
-Y eso qué tiene.
-¿Cómo que qué tiene? Nuestros amigos en común...
-¿Eh?
-Teníamos amigos en común, entonces venían y me decían "vos sos un guacho, él te sigue queriendo", cómo vas a hablar así de él".
-¿Y vos qué les decías?
-Y qué les iba a decir, si estaba re caliente: que era flor de conchudo.
-Bueno pero vos sos jodido, también.
-No; soy sincero. Y no te la voy a caretear. Con todo lo que hice por él. Un desagradecido.
-¿Tenés muchos enemigos?
-Nah, qué voy a tener. Mi única enemiga es la Muerte. Y es invencible.
-Fa.
-¿Qué "fa"? ¿Me estás gastando?
-Pará, pará, no prendás mecha, loco.
-Ojo, guacho, eh. Te tengo junado.
-Estás ciego de odio.
-¿Me seguís jodiendo, boluda?
-Soy Fabio, salame.
-Y yo soy el Zorro: tomá!

*

miércoles, febrero 04, 2009

No prendió mucho



Era la historia de un tipo que tiene un hijo y una mujer hermosa. El hijo chiquito, sabe decir papá, ponele (¿de qué edad estaríamos hablando?). Y por su trabajo tiene que viajar mucho. En uno de esos viajes conoce un tipo que lo trata tan bien que se enamora y tarde o temprano se emperna hasta las cejas con el chabón. Mantiene, orgulloso, la doble vida pero tanto viaje se le complica en el bolsillo.
La idea es que viaje más de 300 kilómetros. Eso ayuda a pensar, a viajar tanto que aprovecha para pensar. La ida en el micro es arriba de una vorágine de fantasías, navega el deseo con ansiedad, festeja ocurrencias cochinas, etc.

No sé si alguna vez lo hicieron.
Prueben.
Yo invito el pasaje.

La vuelta, en cambio, es contando los mojones por la ventana. Los ojos en pausa. Las pupilas enormes.

La cosa es que no quiere abandonar la doble vida pero ya no puede costear la joda. Entonces lo comenta con su enamorado / amante / chongo quien decide, a cambio de "algún gesto" (obvio, nada es gratis, papá), que no se preocupe de nada que él se hace cargo de todo.

Y así llegamos al final.
Que no lo tengo muy claro.

Yo no sé si dejaría que
me mantengan, digo.


También dije "chicos, tengo un plan, una idea, un boceto; ¿qué les parece?".

Hubo un silencio.
Y siguieron tomando birra.
Bah, no. Uno preguntó; ¿che, en serio que ya lo quieren echar a Gorosito?
Y después sí, hubo silencio y tomaron birra.
Eramos 4.


*

viernes, diciembre 19, 2008

Jessica


*



*

Hilar fino

Justificar por qué a la
comisión directiva
del Huracán de los años '70
le convenía que la Dictadura
y los montoneros
usaran los vestuarios
de Pintitas
como campo de batalla.


*