Post presentación

El balance es positivo. Por supuesto. Hay muchas cosas para trabajar además de las que ya trabajé. Lo cierto es que puedo estar contento de pasar a la siguiente etapa: hasta empapelar la ciudad con mi libro, no paro.

¿Qué dicen? ¿Le mando un libro a José Ñ? ¿A la redacción?

Se me ocurrió en un principio, pero cuando se lo conté a Luna me quedó un gusto amargo. Decidí no enviarlo pero ahora me queda la duda. Lo tendría que regalar y eso no está tan bueno. Todo sea por la promoción. ¿Pero hasta qué punto los forros de la Ñ van a saber apreciar el libro? ¿Es apreciable?

Hubo mucho contacto. Como siempre que organizo, se cruzan personas de acá y de allá y el miércoles (como muchas veces) se sacaron chispas a dos manos. Espero que se formen parejas literarias... digamos...

Vinieron los que pudieron. Con eso basta. Vinieron los que no podían también. Hasta el que estaba enfermo, dio el presente y se llevó un libro. Namassa. Vino la que no esperaba que viniera. Vino gente grande.

A todos les gustó Snow. Hicieron un contacto para seguir tocando. La encargada del bar no tiene problemas en aceptarlos otra vez. Hizo una diferencia, me dijo.

La muchachada estuvo presente. Un anticipo de lo que será Córdoba. Algo interesante en lo que pensar.

En mi caso, me tomé el jueves pero no puedo descansar mucho más. Tengo que diseñar el próximo Papel que ya viene atrasado. Espero que mis colegas piensen una buena frase para la tapa. Vengo limado.

Pero sobre todo; pilas.