Es cierto que las sociedades modernas son complejas, pero la realidad de la Argentina termina agobiando. Los ejemplos son muchos. El ingeniero Blumberg no es ingeniero. El licenciado Telerman no es licenciado. El candidato bonaerense Scioli, no es bonaerense. Cristina Kirchner fue candidata santacruceña y después bonaerense. Algo parecido hicieron Graciela Fernández Meijide, Carlos Ruckauf y tantos otros a los que salva esta superpoblación de verdades tan flexibles. Blumberg llegaba a la política desde el lugar privilegiado de referente social, pero su revelación lo aleja de ese pedestal para elegidos.
domingo, junio 17, 2007
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