lunes, abril 28, 2008

Escribir en el aire

No es apología del aquel blog. Pasa que me quedé pensando en la frase. Lo estuve mirando detenidamente (groso: gerundio+adverbio) y se me hizo una chispa en la cabeza. Viste que las neuronas tienen una carga de electricidad. Un poco de calor se siente, también. Pero escribir en el aire me quedó picando.
Todos (supongo) escriben en el aire. Una forma lógica de agarrarse con la hoja en blanco. ¿Para qué ir a ningún lado si se escribe primero en el aire? En la nada. Lo vas moldeando y después le encontrás la salida. O no. Mejor arrancar con la idea en la cabeza, no escribir en el aire, escribir como si calcaras. A la manera de Bellatin o Di Nucci. O no. Tampoco. Le escribís a alguien. Lo llenás de guiños o mensajes subliminales. Entonces el que lo lee (y no está metido en las citas ocultas) no entiende nada. O entiende y sos un genio. Porque escribís en tres escalones a la vez.
Mi profesora de teatro, una mina que escribía bastante, decía que las obras de teatro tenían que trabajar la cabeza del espectador desde diez escalones distintos. Todo, absolutamente todo, era importante para ella. Desde las luces hasta la butaca que tenía un resorte bien duro que se clavaba en el culo del espectador. Tenías un escalón con la luz, otro con el vestuario, otro con la ubicación espacial de los actores, otro con el texto, otro con el cuerpo del actor, otro con el sonido, otro con los objetos, otro con el imaginario del espectador (o lo que vos creías que era el imaginario del espectador), otro con la música (que es muy distinto al "sonido") y otro muy importante que es el lugar donde se hace la función; una pelotudez: el teatro donde se hace, queridx.
Pensar en una escalera.
Que no sea muy larga, que no sea muy corta.
La Heptalogía de Hieronymus Bosch, de Spregelburd; la memorable El pecado que no se puede nombrar de Bartís, Sucio de Pensotti - Frenkel (esta pareciera estar un nivel más arriba que las anteriores pero solo parece; donde los actores tocan instrumentos en una en la otra bailan). Ejemplos que se me vienen a la cabeza por el lado de los consejos de Andrea Garrote.
Escribir.
Escribir narrativa es algo que se parece. Pero viendo todo esto detenidamente (otro groso gerundio + adverbio) uno piensa que es imposible escribir una obra de teatro. Sin embargo, ahí tenés. Miles y miles de obras. Gratis en Celcit punto org. Gratis en Eh, Libro punto net. Gratis. Horas y horas de calor y chispas neuronales. Neuro - anales; escritas para el culo. La cantidad enorme de obras que desaparecen tras años de un pelotudo esfuerzo.
Caramba.
Me despeiné.

Mozo, una servilleta. Gracias.
Decía, me veo los archivos púbicos y recuerdo que decía "a mí me gusta escribir como si fuera el director de una orquesta de cámara. Saber que tengo 5 violines por allá, un bombo al dofón, el clarinete acál frenchi. Violas, chellos, contrabajos y hasta guitarras o triangulitos".
Algo así como los escalones de Garrote, ¿no? (No; aunque espero se entienda).

Me perdí.
Ah, sí.
¡Qué lío escribir! Escribís en el aire. Después lo leés y lo bajás a tierra. Después lo armás como si quisieras contar algo. Y después lo publicás (esa gran palabra, qué gran palabrota).

Lo gracioso es que muy pocos conocen más de tres o cuatro escalones. Y que yo conozca cinco diez no significa que los sepa usar. Mis escaleras son cortitas y endebles. Es un oficio, el de hacer escaleras, que toma tiempo. Y porque toma tiempo, se necesita paciencia.
Entonces me río de janeiro cuando hablan mal de Berazachussetts. También me da un poco de verguenza ajena el resentimiento, la envidia. Es un poco de cada cosa. Risa y verguenza ajena. Ahí los veo saltar a los monitos que dicen "pero hay que pelearse, hay que opinar, hay que decir que zuna mierda". Y me acuerdo de las escaleras y la paciencia.

Otro ejemplo: leer en público.
Sos escritor, leés en público. Mostrás tu obra. Querés que te escuchen. Porque encima está de moda, vistesssss. Leer en público. Qué gran responsabilidad. Y no tenés idea del asunto de los escalones, entonces, leés en público como si leyeras en el baño, al revistero. O leés en público con unos nervios como si estuvieras frente al comité de selección del Fantasma de Cibrián Mahler... y no se te entiende nada. O leés en público como si fueras Ginsberg en la vorágine de la defensa de la primera enmienda. Una locura... que no se entiende.
Resumamos, Nicolái; para leer en público, sos un queso.
Pero para escribir no, eh.
Ay, qué dilema.
¿Leo en público porque está de moda y me olvido que embarro mis textos y los hago olvidables o me encierro en casa a jugar con mi hija/o, novia/o, amiga/o, compañera/o y que tengan vida propia?
Escribir en el aire.
Escribir no te hace actor pero envidiar a los actores que quieren aprender a escribir me causa risa y una leve sensación de verguenza ajena.


*

3 comentarios:

Lunita dijo...

uff... sabe adónde me disparó? vio q yo a veces oficio de "politóloga", eso q todavía no se bien qué es... bueno, hay como una discusión en torno de laS ciencias, como si sus objetos de estudio y métodos fueran diferenciables al punto de justificar la separación de los saberes (pa´ poder profundizar, y ser serios, porque "no se puede saber todo de todo" si se quiere ser serio). Entonces tenés una ciencia para la política, otra para la sociedad, otra para la economía. Todas cuestiones diferentes. Llegando al extremo de desligarlas para q tengan personalidad propia.
Entonces pensaba en paralelo el estudio/ejercicio de laS artes (se entiende... no?). Si uno quiere ser buen actor, no escribe. Si uno quiere ser Poeta, uno deadeveras, no actua, porque no es profesional, no es serio.

???????????????????????????????

eso pensaba. Que una vez alguien inventó eso... y ahora todos, giles, creemos (pura fe) que "unacosaesunacosa y otracosaesotracosa" a lo panigasi. Que si alguien practica más de una disciplina en el mismo acto, es un payaso, es poco serio. Que no hay detrás de una persona múltiples identidades, virtudes, amores o pasados (que otros, y a veces la misma persona, desconocen -como los escalones-). Porque parece poco pro. Y, claro, porque parece q uno escribiera en el aire.

Nurit dijo...

Jajaaj, me alegra que te quedaras pensando en la frase. En realidad es una frase robada, acá está la explicación de a quien
http://escribirenelaire.blogspot.com/2006/09/escribir-en-el-aire.html

Me gustó el post. Me gustan que reflexionan sobre la escritura y el lenguaje. Me gustó esto sobretodo: "¡Qué lío escribir! Escribís en el aire. Después lo leés y lo bajás a tierra. Después lo armás como si quisieras contar algo"

No sabía que habías hecho teatro. Yo también hice, mucho tiempo.
Y me copan Spregelburd; Bartís y Pensotti (aunque más Vapor que Sucio).
bueno,
saludos
n.

L. dijo...

Es que pasa eso que decís (a mi también me gustó mucho el post) y también pensé en la utilidad de la frase que lleva el blog de Nurit. Perdón si lo que voy a decir está de mas (porque no soy escritora un carajo, solo escribo porque sí) pero solo es una opinión.
Yo siempre creí eso de escribir en el aire, de la escritura como una accion fugáz, abstracta y de aérea: ese montoncito de frases/ ideas que de pronto te aparecen y no sabes si van a quedarse o a desaparecer en cualquier momento y mucho menos si van a llegar a consagrarse con algún o varios lectores. Parece un oficio sucio, pero hay gente que lo hace bien y no les es tan sucio, mas bien lo adaptan, lo deforman para contar lo que quisieran (lo llenan de otras cosas).
Todas estas ideas acerca de las escritura, siendo hija de un escritor, se hacen todavía mas fuertes. Porque si bien (como ya dije) no me autoproclamo escritora (al menos todavía), no pedo eludir este ejercicio intelectual de mi vida y es aún mas intenso en tanto y en cuanto acepto que la escritura es una parte de mi vida y que no puedo arrancarla proque, por más de que por lo gral es evidente mi insatisfacción con lo que escribo, gracias a ella puedo manifestar cosas que o puedo de otra manera, y en ese sentido es parte mía. Nunca leí en público, aunque algo que rescato mucho del boom de las lecturas es esto de la vuelta a la oralidad (que, de hecho, fue anterior a la escritura) y creo q está bueno escuchar a escritores leyendo sus propios textos pq ellos saben CÖMO se lee lo que ellos escribieron (esa es otra idea para un ciclo, creo).
Bueno, me perdí un poco, pero ahi vá
saludos!