Celebro
dedicado a su amigo
Agustín
Por eso es que celebro al alzar mi copa de cariño que hayas decidido bucear allí donde el agua es turbia y de una densidad ondulante.
Será el espesor de tu marcha el filo de la estaca que apuntale un puente nuevo para unir los cabos sueltos, las distancias construídas por la alienación y el encierro.
Aprisionando lo que deba estar preso, y dando liberación a todo lo demás,
te adivino correctamente rumbeado en el bosque organizado que escogiste para tu viaje.
Te abrazo y cuido para vos, y para tu inevitable regreso, tu lugar en nuestra mesa.
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