lunes, marzo 09, 2009

Transporter 3

Valentina, detrás del stunt man
y el señor Frank Martin



O mejor dicho, Natalya Rudakova (ay, mammma) y Jason Statham. Cuando pensé que no había vuelta atrás, esta saga resucitó. Me reconozco fanático de las piñas y los choques y las piruetas pero la 2 del pelado me había matado. Se tomaron una pepa y empezaron a dibujar animaciones por doquier que ensuciaban lo simple de todo este producto: cargar el baúl, llevar de A - B, vaciar el baúl. Hay dos veces, dos momentos, en los que no te cierra la peli. Y tiene una errata increíblemente obscena en la estación de servicio. Igual, solo para fanáticos de las erratas como quien suscribe. ¿Por dónde le agarré la mano antes? ¿Por abajo o por arriba del reloj? Mal ahí el Continuista (¿podés creer que tienen un trabajo para todo?).

Creo que casi todo es posible en esta peli. Creo. Eso es lo que te preguntás con esta clase de bicho cibernético: si no se estarán yendo un poquito a la mierda. Pero no. Tanto no. Y entretiene, claro. El tema del día no falta (lo que faltará es el agua en el mundo) así que decís "ay, qué lindos, contra la contaminación global". Pero la pesimista te ubica. Y esas gambas... mamá. Ya la veremos en bolas obligada por algún director más perversito. Después hay maniobras, piñas, tiros... al fin se habla de si es gay o no, un poco al pedo.

Es curioso; al que le salen los tiros no le salen los besos.
Pero me dirás vos, si la ves.



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