Chiquis
preparáos
preparáos
Viajo a Rosario.
A raíz de las repercusiones del post en el blog de la Editorial, estaría viajando, en los próximos días, a la hermosa ciudad de Rosario. Habría comité de bienvenida y tendría muchísima repercusión un pequeño taller de encuadernación que daré para arrancar lo que podría ser una futura editorial artesanal como la que me come el gorro hace un tiempo.
Así que feliz de la vida, salgo este próximo viernes a la tarde, llegaría tipo 21 horas y los objetivos para este viaje serían (dos puntos):
Como por ahora no tengo más para adelantarles, les dejo abiertos los comentarios para que digan lo que quieran o me estimulen o me aconsejen.
Será agradecido.
A raíz de las repercusiones del post en el blog de la Editorial, estaría viajando, en los próximos días, a la hermosa ciudad de Rosario. Habría comité de bienvenida y tendría muchísima repercusión un pequeño taller de encuadernación que daré para arrancar lo que podría ser una futura editorial artesanal como la que me come el gorro hace un tiempo.
Así que feliz de la vida, salgo este próximo viernes a la tarde, llegaría tipo 21 horas y los objetivos para este viaje serían (dos puntos):
- Dar el taller de encuadernación lo más rápido posible para no tener que volver tan pronto a enseñarles nada sino más bien a discutir sobre problemas más bien de índole ideológico.
- Comer un asadito en lo de la rosarina Ana, una alumna de encuadernación que vive en Baires y viaja siempre a ver a su familia los fines de semana.
- Hacerle dos o más goles a Gervasio Monchietti, principal motor de los partiduzkis en Rosario. Ataja muy bien así que con hacerle dos estoy contento.
- Tragarme una birra con Mercedes Gómez de la Cruz que siempre me trató tan bien.
- Conseguir un libro de no sé qué brasilero para el amigo Loyds quien está un poco desesperado por conseguirlo para sus estudios en Letras.
- Escribir una crónica.
- Pensar.
- Pensar.
- Pensar.
- Comer un gran pescado en esa parrilla a la vera del río acompañado, si se puede, por la gigantesca Beatriz Vignoli quien siempre tiene un consejo a mano y un par de buenas anécdotas para contar.
- Conocer un bar.
- Volver sano y salvo con regalo para Papá.
- Ver a la inagotable Dahiana Belfiori en acción.
Como por ahora no tengo más para adelantarles, les dejo abiertos los comentarios para que digan lo que quieran o me estimulen o me aconsejen.
Será agradecido.
Sin más: archívese.
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2 comentarios:
No te olvides, ya que vas, de cultivarte con el Rosarigacino.
Abrazo Funes! Y Suerte!
Vos sabés que siempre miraba el programa de Olmedo... miraba y escuchaba, digamos. Y nunca entendí cómo mierda estaba estructurado el Rosarigacino así que sí: voy a tener que ponerle power atención para aprenderlo, che.
Gracias y pronto estamos hablando por "lo nuestro".
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