Atenti la tosca

Por Matías Fernández

Google, derechos de autor y escritores argentinos

Como todos recordarán hasta no hace mucho al buscar un libro en Google se podía ver una “preview” del libro escaneado. Eso fue posible gracias a que el buscador se puso a digitalizar material compulsivamente sin ningún tipo de autorización.
Resulta difícil pensar que no imaginaron que llegarían demandas de todas partes por no respetar derechos de miles de libros. Siguieron adelante de todas maneras.
La demanda judicial llegó y hubo que ponerse al día. Para tal cosa se organizó una demanda colectiva. Un ejemplo que se me ocurre es lo que pasa en la película Erin Brockovich.Al final de la película todos los demandantes se ven obligados a aceptar una propuesta que aunaba todas las demandas y disponía de una suma de dinero total que se repartiría entre todos ellos. Los que siguieran por fuera de la demanda grupal quizás nunca cobrarían nada.
Es así que aquellos que deseen reclamar derechos por obras escaneadas sin autorización pueden hacerlo ahora. Google estuvo mandando notificaciones a las editoriales grandes, pero no estoy tan seguro de que lo haya hecho con las más pequeñas.
En una búsqueda rápida encontré

•Los domingos son para dormir de Sonia Budassi, Los estantes vacios de Ignacio
Molina (Entropía)
•Chicos índigo de Alejandro Mendez (Bajo la luna)
•Cuarteto para autos viejos de Miguel Vitagliano, Sexo y traición en Roberto
Arlt (Eterna Cadencia)
•Cosa de negros de Washington Cucurto, El año del
desierto, de Pedro Mairal (Interzona)
•Escolástica peronista ilustrada de Carlos Godoy, Música para rinocerontes de Juan Terranova (Funesiana)

Y puse solamente algunos ejemplos. Hay más libros de estos sellos y de otros también. Es solo cuestión de buscar. Abarcan a este acuerdo los libros publicados hasta el 5 de enero de 2009.
Hay que leerse un gran texto legal que yo leí por otras cuestiones. Pero van alguna pistas

•El fondo a repartir de la demanda es de U$S 45 millones. Google dice que va a
pagar hasta 300 dólares por cada obra pero que si los 45 millones no alcanzaran,
agregaría el dinero necesario.
•Hay varias categorías pero principalmente se
dividen en obra principal y “encartes”. Una obra principal es un libro entero.
Un encarte puede ser un prólogo, una ilustración, un gráfico, o sea un material
de alguien que no es el autor principal pero que también puede reclamar
derechos.
•Pueden reclamar derechos tanto editores como autores.
•La
demanda, como se podía prever, tiene lugar en Estados Unidos y en el mismo
acuerdo Google dice qué abogados pueden llegar a representar a los demandantes.
•Se puede exigir a Google que borre los archivos de esos libros
digitalizados.

Hay muchos más detalles pero es importante saber que hay tiempo hasta el 4 de septiembre para reclamar. Después de eso no sé qué solución tendría.
En esta página está toda la información disponible y se pueden entrar haciendo clic acá.
También hay un teléfono gratuito: 0800-666-1520

IMPORTANTE: Los libros citados no están disponibles para descargar sino que son parte del grupo de libros que Google escaneó sin pedir autorización.

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