miércoles, noviembre 04, 2009

Vayamos por partes

Esto refiere a mi pequeña
excursión



Por Verónica Pizzella

Plantar un árbol/escribir un libro

En fin, los primeros días no pude asistir al taller. Se me complicaba con el trabajo. Pero me crucé con los chicos y vi los libritos que iban haciendo. Entonces se me ocurrió. Yo quería que al abrir mi librito, las hojas no estuvieran en blanco. Pensé en una agenda o una especie de diario ilustrado. Tomé las poesías que hice movida por Andrea y recorté pedazos de otras menos bonsái. También tomé alguna que otra cosa de mis posts. Me puse a editar imágenes para acompañarlas, que es algo que me encanta. Imprimí y me fui con mis hojitas al taller.

Después el bonsái fue libro. Los chicos insistieron en llamarlo libro. Yo decía que no, que no era un libro. Ahora lo llamo librito. Hemos plantado el árbol, hemos escrito un libro, y en Andrea pidiéndolo con un poco de berrinche al verlo, hemos tenido aunque más no sea por un rato la sensación de tener un hijo. Casi que hemos matado tres pájaros de un tiro. Casi que no siempre se puede todo.
Y todo apenas empezó como un juego. Habrá que empezar a jugar más seguido.

Decirle al mundo con agujas, hilo, papel y cola

Ahora anda rondando otra vez por la cabeza esto de decirle al mundo. Porque de eso siempre se ha tratado un poco. Pero ya no en el Facebook, con un enlace, con un álbum de fotos, con una melodía prestada. Todas, más bien, formas que valen.

No. Ahora que el mundo salga también de nuestras propias manos. Hacer el mundo con agujas, con cola, con papeles, con tijeras. Que el mundo, el nuestro, quepa en un libro. Que se diga el mundo al mundo con agujas, papeles y demás.

El tiempo dirá si la utopía fue apenas sólo eso. El no-lugar, lo que no pisaremos. Pero mientras yo elijo no cerrar los ojos y estar alerta.
Ya saben, ya se dijo. Cerrar los ojos es perder.

*
Gracias Editorial Funesiana por creer con esa intrepidez que a algunos les da risa en la posibilidad de encontrar aun en los rincones menos pensados un obrero más de la literatura.

No hay comentarios.: