jueves, diciembre 10, 2009

Ximena Victoria Zabala

el texto se llama Papi, matate
pero bien podría llamarse
Operación de Márketing


Todo liso César, pero no da decir que la Historia nos resolvió a los jóvenes clase media, almas sensibles filoliterarias, todos los problemas. Si a vos te cayeron mal los cereales Fukuyama que te desayunaste, viejo, no tenés por qué venir a hacernos cargo a nosotros. Así que te lo voy a decir claro: me tenés re podrida, padre. Si querés buscar ternura esperá que te dé nietos o andá a comer asado con tu sobrino Casas. Yo te dejo porque los berrinches de menopáusico no te los banco más. No sin antes decirte, papi, que este no ha venido a ser un buen año para mi generación (circunscribamos mi generación a mi amigos íntimos por un rato, total esto de pretensión científica tiene más bien nada). Pasa que vos no entendés, vos no te enteraste que ya no estabas de novio por Facebook, ni viste a tu ex poniendo ahí que va a tener un hijo. Esas cosas a vos, pá, no te pasan, pero no están buenas. Está claro que no vas trabajar nueve horas diarias para redactar artículos de managment, que te importan menos que saber el precio del kilo de garbanzos en Suiza, sólo para juntar guita y poder pagar un mes adelantado, dos depósitos y toda la cosa y así poder dejar de escuchar a un progenitor diciendo burradas en la cena. Vos lo explicás muy bien: jugás al escritor prolífico y te llevan a pasear por el mundo. Pero acá resulta que mis amigos nunca llegan a juntar la plata y siguen yendo a escribir 3500 caracteres sobre gurúes de negocios para que los lea un empresario que no les merece ningún tipo de respeto. Qué te va a pasar haber estudiado más de media década a Marx, Bateson, Bergson, Verón, Gramsci y Bajtin para terminar tipeando notitas del tipo: ¿Cómo hacer campañas de marketing y comunicación con presupuestos reducidos? por 2150 pesos netos al mes. Te cuento que la vida es puras mieles cuando te subís al subte rumbo a las agencitas pedorras donde nos emplean, y te bajás en paz con el cosmos pensando en la próxima campaña de RSE que te van a hacer narrar. Porque es cierto, viejo, ahora no tenemos guerrilla, ni sueños de liberación nacional y popular. Queremos leer la Voluntad pero nunca juntamos la voluntad suficiente para tragarnos los cinco tomos. Somos hijos de todos los muertos que no pudieron exiliarse, somos los nietos más frescos de los cortázares que leían la dictadura desde París y no tenemos Che Guevaras, ni Fideles ni nada. Ahora fumamos Resposabilidad Social Empresaria, papi, y nos sentimos de puta madre. Si queremos ideología decimos que somos neoperonistas y en una de esa alguien nos quiere por un rato. Editamos nuestros poemitas en editoriales chiquititas y si no nos sale nos abrimos un blog. Ya nunca ligamos la libido para el lado de los tomates, porque ahora la linkeamos, viejo, entonces ya no sabemos lo que quiere decir la palabra angustia. Vivimos vidas verdes de Heiniken y Stella Artois mezcladas con mucho yogurt Ser y chocoarroz. Papi, se inventó el chocoarroz, y tiene sólo 74 calorías, es la prueba de que el futuro va a ser maravilloso y sale tres pesos. Sloterdijk y vos son un amor, la melancolía no tiene sentido. Por eso ya no imaginamos duendes de colores, porque no nos hace falta, te das cuenta, la realidad derrocha por donde la mires. Porque la historia nos vino a resolver todo, ¿no ves? Nos salvó del sida, las drogas y el neoliberalismo. La Historia nos dio el Indie y el Twitter y todo va mejor. Los accidentes de tránsito no existen, pá, los cánceres tampoco y en breve seguro cierran todos los hospitales. Mentira que sufrimos, re mentira. Todo va mejor. Sólo te pido que me hagas un favor, cortamela un poquito con esta mirada obtusa. Salí a correr, eso te va a hacer sentir joven y no te trae problemas con nadie, porque otros escritores se edulcoran la vida flirteando con borregas, vos no estás para eso, sos un señor dicen los diarios de páginas gigantes que te hacen notas re largas con fotos lindas. No camines más, salí a correr.



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