de riesgo
de riego
de regios
de riego
de regios
Finalmente y luego de mucho trabajar para conseguir un desafío de dobles, lo hemos logrado. Nuestras amigas, nuestros amigos, el sponsor de calzoncillos que está cansado de no vender ni los elásticos como retazo en los mercaditos judíos de Once y hasta la madre de Nicolás, quien insiste en hablar de la belleza de los jugadores de fútbol de la selección uruguaya en lugar de nuestra obsesión porque este deporte sea una pasión de multitudes, se enorgullecen por el objetivo cumplido. En un esfuerzo sin precedentes y bajo el monitoreo de dos muñecos de campera Adidas que esperaban su turno, el domingo 27 de junio de 2010 no sólo clasificaron Alemania y Argentina para cuartos de final en el Mundial que se lleva a cabo en Sudáfrica: los combinados CAPPoC (Club Atlético Ping Pong en el Cine) y CP (Club de París) se enfrentaron en una noche en la cual hubo de todo, llovieron passings, trickis y trockis, celulares, puteadas, chicas de gran talla bustial abrigadas con sweters, un Pablo Echarri (gran revuelo cuando entró al bar y un par de nuestros queridos viejitos coreanos que juegan al billar todos los domingos se acercaron para pedirle un par de autógrafos que Pablo muy gentilmente firmó en billetes de 5 pesos), editores frívolos pero muy bonitos y hasta mi tía Kity que dejó unos alfajores en una silla y salió rauda para Lomas del Mirador donde la esperaban sus hijos para dedicarle una canción.
Lamentablemente y, como podrán observar, no pudimos registrar fotográficamente el match. Sabemos, con una pena en el corazón, que lo más probable es que ninguno crea que ha sido posible semejante contienda pero confiamos en la Historia, la cual nos absolverá, y les contamos que así fueron las estadísticas del tan importante partido de ping pong de domingo:
Al cierre de esta edición, todavía estaban juntando el revoque de las paredes del fondo del San Bernardo. La cantidad de smashes tirados por el CP curtió con el sello de la ira el prestigioso bar que se vio tomado por una cantidad no precisa de espectadores afónicos (de gritar gol) quienes, pochoclo en mano, alentaban al CP a pesar de ir perdiendo durante el 80% de la jornada. A falta de una cámara HD bien nos sirve esta crónica para anunciar que un partido single ping pong es una cosa y otra muy distinta, chiquita, es jugar de dos contra dos.
CAPPoC se mostró solvente y seguro durante gran parte del encuentro. CP jugó estratégicamente con el cansancio del oponente ya que a la hora y cuarto de juego se los veía boquear auxilio-cuándo-se-termina por la boca esperando que un terremoto 5.8 en la escala Lobato nos obligara a suspender el partido. En un momento se debió interrumpir el juego ya que uno de los integrantes de CAPPoC sufrió una descompensación en el baño y, pasados 8 minutos de no tener noticias de él, un viejito coreano indicó, por señas, que “seguramente el rubio de remera blanca tirado en el piso con los ojos en blanco necesita atención médica urgente, chochamus”.
Dejaremos de lado los insultos y las internas en el CP ya que no viene al caso evidenciar la mezquindad, xenofobia, mitomanía y agresividad idiota de ambos integrantes del equipo que cree que puede lograr una convocatoria de público exhibiendo tan feroces y vergonzantes características de personalidad.
Vamos, sin embargo, a terminar con una frase del jugador más experimentado del CAPPoC, quien, en un mensaje para los niños del mundo, evidenciando un amor por el prójimo y mostrando que la humildad del ser humano puede llegar a ser inacabable e inabarcable, dijo: “¿misma hora, domingo que viene, revancha y les rompemos el orto?”
Dale.
Dale, Club de Ping Pong en el Cine. Allí estará el Club de París aguardando. Y te paso la hora y el lugar, para que no te olvides: domingo 4 de julio de 2010, 20 horas, Bar San Bernardo, Av. Corrientes entre Acevedo y Gurruchaga.
Y traé a tus amigos porque, seguro seguro, termina en batalla campal.
Lamentablemente y, como podrán observar, no pudimos registrar fotográficamente el match. Sabemos, con una pena en el corazón, que lo más probable es que ninguno crea que ha sido posible semejante contienda pero confiamos en la Historia, la cual nos absolverá, y les contamos que así fueron las estadísticas del tan importante partido de ping pong de domingo:
- 21 a 16 | CAPPoC | 0 – 1
- 21 a 14 | CP | 1 – 1
- 21 a 18 | CAPPoC | 1 – 2
- 21 a 14 | CAPPoC | 1 – 3
- 21 a 15 | CAPPoC | 1 – 4
- 21 a 12 | CP | 2 – 4
- 21 a 19 | CAPPoC | 2 – 5
- 21 a 16 | CP | 3 – 5
- 21 a 18 | CAPPoC | 3 – 6
- 20 a 20 – tie brake – 8*6 | CAPPoC | 3 – 7
- 21 a 13 | CP | 4 – 7
- 21 a 16 | CP | 5 – 7
- 21 a 15 | CP | 6 – 7
- 20 a 20 – tie brake – 7*5 | CAPPoC | 6 – 8
- 21 a 18 | CP | 7 – 8
- 21 a 14 | CP | 8 – 8
- 21 a 17 | CP | 9 – 8
Al cierre de esta edición, todavía estaban juntando el revoque de las paredes del fondo del San Bernardo. La cantidad de smashes tirados por el CP curtió con el sello de la ira el prestigioso bar que se vio tomado por una cantidad no precisa de espectadores afónicos (de gritar gol) quienes, pochoclo en mano, alentaban al CP a pesar de ir perdiendo durante el 80% de la jornada. A falta de una cámara HD bien nos sirve esta crónica para anunciar que un partido single ping pong es una cosa y otra muy distinta, chiquita, es jugar de dos contra dos.
CAPPoC se mostró solvente y seguro durante gran parte del encuentro. CP jugó estratégicamente con el cansancio del oponente ya que a la hora y cuarto de juego se los veía boquear auxilio-cuándo-se-termina por la boca esperando que un terremoto 5.8 en la escala Lobato nos obligara a suspender el partido. En un momento se debió interrumpir el juego ya que uno de los integrantes de CAPPoC sufrió una descompensación en el baño y, pasados 8 minutos de no tener noticias de él, un viejito coreano indicó, por señas, que “seguramente el rubio de remera blanca tirado en el piso con los ojos en blanco necesita atención médica urgente, chochamus”.
−Bien el coreano con las señas, ¿no?En cuanto el partido se reanudó fue evidente que la gran jornada deportiva mundialística sufrida/disfrutada por el CAPPoC esa misma tarde, el enorme desgaste emotivo y las grandes cantidades de alcohol ingeridas para festejar la clasificación a cuartos por parte de Argentina hicieron mella en el físico de estos muchachos quienes a las 23 horas ya no querían lola.
−¿Vos le entendiste todo?
−No, entendí “seguramente el rubio”.
−Ah, claro, yo le entendí “tirado en el piso del baño...”
−Pasa que hablan en dialecto villacrespense.
−Ah, ¿lo conocés un poco?
−No.
Dejaremos de lado los insultos y las internas en el CP ya que no viene al caso evidenciar la mezquindad, xenofobia, mitomanía y agresividad idiota de ambos integrantes del equipo que cree que puede lograr una convocatoria de público exhibiendo tan feroces y vergonzantes características de personalidad.
Vamos, sin embargo, a terminar con una frase del jugador más experimentado del CAPPoC, quien, en un mensaje para los niños del mundo, evidenciando un amor por el prójimo y mostrando que la humildad del ser humano puede llegar a ser inacabable e inabarcable, dijo: “¿misma hora, domingo que viene, revancha y les rompemos el orto?”
Dale.
Dale, Club de Ping Pong en el Cine. Allí estará el Club de París aguardando. Y te paso la hora y el lugar, para que no te olvides: domingo 4 de julio de 2010, 20 horas, Bar San Bernardo, Av. Corrientes entre Acevedo y Gurruchaga.
Y traé a tus amigos porque, seguro seguro, termina en batalla campal.
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