En un primer momento, las cosas fueron confusas. Los días eran atrevidos, sin consciencia, borrachos de lengua larga. Porque las cosas hay que sentirlas para decirlas con sinceridad. Eso lo sabe y lo dice Bucay con mucha mejor gramática que yo. Pero es verdad que si no tenés un poco de clase, un poco de personalidad y una alta dosis de inconsciencia; muchos de nosotros nos hubiéramos quedado de la puerta para afuera.
Mala frase.
Y de malos estamos llenos. Estamos hasta la manija. Bloggers y no bloggers. Gente que no, dirían Todos tus Muertos. Y así. Y así fue.
Fue que empezamos. Inconscientes. O conscientes del problema. Pero estaba todo bien. Porque no muchos se animan a vivir lo que les gusta. Hay límites. Los derechos del otro. Los derechos torcidos del otro. El otro puede hacer con su espacio lo que quiera y uno tiene que darle la libertad para que se exprese y desarrolle a su antojo. ¿O no?
Entonces nos quedamos panchos. Sin pretensiones. Uh, qué bueno, qué lindo, que suave, que... bueno!
Pasaron los meses. Uno quiso ser gentil y se pasó de rosca. Porque no es cuestión de pasarla mal. Y en el camino me encontré fascinado. De ser un tipo superado a quien no le importaba más que el alquiler pasé a ser esto. Qué desastre, diría en su momento. Y serían momentos de duda. Porque antes de empezar algo bien grueso, hay que estar preparados. ¿Y yo lo estaba? Estaba convencido de una sola cosa.
Y pasó otro mes. Y pasó otro mes. Y pasó otro mes. Y hoy van 7 (siete). Es una buena nota. Siete es la cantidad de notas musicales. Siete es el número de la suerte para mi vieja.
25 ella 27 yo. 2 más 5 da 7. 2 más 7 da 9. 7 más 9 da 16. ¿Qué es 16? Claro 16 menos 9 da... 7. Entonces todo cierra.
¿Todo cierra? Hoy sí. Porque hoy se cumplen 7 meses. Hoy desaparezco. Me consume la ansiedad. ¿Qué hacemos? ¿Dónde estamos? ¿Adónde vamos? ¿Vamos juntos? Vamos.
Yo voy... ¿venís?
Mala frase.
Y de malos estamos llenos. Estamos hasta la manija. Bloggers y no bloggers. Gente que no, dirían Todos tus Muertos. Y así. Y así fue.
Fue que empezamos. Inconscientes. O conscientes del problema. Pero estaba todo bien. Porque no muchos se animan a vivir lo que les gusta. Hay límites. Los derechos del otro. Los derechos torcidos del otro. El otro puede hacer con su espacio lo que quiera y uno tiene que darle la libertad para que se exprese y desarrolle a su antojo. ¿O no?
Entonces nos quedamos panchos. Sin pretensiones. Uh, qué bueno, qué lindo, que suave, que... bueno!
Pasaron los meses. Uno quiso ser gentil y se pasó de rosca. Porque no es cuestión de pasarla mal. Y en el camino me encontré fascinado. De ser un tipo superado a quien no le importaba más que el alquiler pasé a ser esto. Qué desastre, diría en su momento. Y serían momentos de duda. Porque antes de empezar algo bien grueso, hay que estar preparados. ¿Y yo lo estaba? Estaba convencido de una sola cosa.
Y pasó otro mes. Y pasó otro mes. Y pasó otro mes. Y hoy van 7 (siete). Es una buena nota. Siete es la cantidad de notas musicales. Siete es el número de la suerte para mi vieja.
25 ella 27 yo. 2 más 5 da 7. 2 más 7 da 9. 7 más 9 da 16. ¿Qué es 16? Claro 16 menos 9 da... 7. Entonces todo cierra.
¿Todo cierra? Hoy sí. Porque hoy se cumplen 7 meses. Hoy desaparezco. Me consume la ansiedad. ¿Qué hacemos? ¿Dónde estamos? ¿Adónde vamos? ¿Vamos juntos? Vamos.
Yo voy... ¿venís?
*
6 comentarios:
Viva el amor!
Vamos! A donde usted disponga, Funes.
vayan, vayan, tortolitos, brindo x el aniversario !!
salu2
Qué más puedo decirles?
no se peleen por boludeces (no digo que ustedes lo hagan, eh!!!), cuanto más puedan extrañar al otro muchísimo mejor y amor, amor, te necesitoooo!!!!
Salud!
Yo voy...
16 da 1 y 6 que dan...
Vos no sos Funes... ¿Quién sos? Buscáte un nick... ¿o ya tenés uno y no lo usás?
Publicar un comentario