viernes, marzo 31, 2006

Fútbol de jueves # siete

Por Funes


¿Por qué me gusta éste deporte? No me gusta este deporte, me gusta ir a jugar a la pelota. Y ni eso porque mi puesto es al arco: atajo. Entonces, lo que me gusta de este deporte es que puedo juntarme con mis amigos a jugar a la pelota. Porque cada jueves pasan cosas que uno no espera. La incertidumbre es temprana, cuando no sabemos cómo es el equipo y se arman desparejos, o no. O cuando alguno dice algo gracioso. Sin ir más lejos, hace dos semanas se nos apagó la luz en todo el predio; habría cincuenta tipos transpirados y recalientes gritando que la luz que la plata que pagué y demás. Un grosso como Dante Panzeri pensó uno de los títulos más ilustrativos de la "literatura" para manuales: "Dinámica de lo Impensado". Y el libro arranca diciendo: "este libro no sirve para nada, este libro no enseña a jugar al fútbol", pero ahí tenés el libro con sus consejos que más de un entrenador estudia de memoria para ver si puede hacer algo con la manga de muertos que le toca dirigir.
Una vez, el Jefe se fue con el ojo hinchado y un moretón en la rodilla. El Revolucionario viene faltando porque está fracturado. Juan el Bautista anda en muletas en Costa Rica. Barilaro ayer se atajó la vida porque anda jodido del tobillo. Mi rodilla está religiosamente vendada todos los jueves. Más de una vez le volaron los anteojitos a Maxi Tomas. Lantos nos dejó con uno menos porque tenía un padre desgarro encima de la rodilla. Hasta Andrade juega con una rodillera. Siempre hay roce. Siempre hay patadas, empujones, pellizcones en el culo en los corners. Alguien murmura "la próxima te cago a trompadas". Alguno se arrastra por el piso para evitar un gol, para sacudir "casualmente" al rival y para mostrarse seguro con el compañero (aunque te raspes hasta la raya del orto). Y lo más gracioso es que en el próximo partido no son los mismos equipos.
Entonces ¿por qué me gusta este deporte?
Uno tiene que ver como mierda resolver un problema. Y más de uno se pone histérico, se concentra más, corre más, se abandona, grita, se enoja. Pasan las mil y una. Loyds se tira al piso, Cucu es un tipo tranquilo, Maxi la pisa y me manda a la concha de su madre cuando le tapo alguna, el Rhino corre y corre y cuando está caliente me grita los goles en la cara, Llach acomoda y cuando está caliente me grita los goles en la cara (son los dos más venales), el Jefe te grita, Pedro se pone allá arriba a esperar, Ezequiel empieza a probar al arco, Valentín busca a los saltos, yo me desespero y apuro, todos nos equivocamos. Todos. Pero ninguno dice: "eh, pelotudo, te equivocaste". Perdón, sí lo dicen (digo). Pero después ya está. "Eh, este me dijo pelotudo, andá a cagar, corré vos, puto". Y así lo vas conociendo al otro (y te das cuenta si es o no puto, si es o no bocón). Ahora surgió el interprovincial de escritores y mejor que los conozca. Porque hay que enfrentar a un "enemigo común". ¿Que exagero demasiado? La historia de mi vida.
¿Y ayer?
Ayer hubo diferencia. Había buen fútbol del otro lado. Nosotros nos armamos mejor al principio, pero al toque nos tomaron el tiempo o se acomodaron ellos, no sé. Me cagaron a goles. Barilaro se tapó todas (en el vestuario me decía que La Cartonera tiene un equipo para enfrentarnos y me lo imagino al arco). Maxi y el Jefe hacían el dos toques que nos dejaron con el culo pa´arriba. Cuatro goles de diferencia. Ezequiel me dijo que no quería ser el individualista de la crónica y tengo que darle la razón: cuando pudimos elegir el tipo puso buenos pases. El Paragua hizo lo que pudo pero bien. No alcanzó. El otro equipo mucho no corrió: Loyds y el Rhino apenas transpiraron. Jugamos poco tiempo, eso sí. El Paragua me dijo que había quedado con un segundo aire. Pero bueno, probemos la próxima.
¿Después? Después no vi a nadie con los ojos cerrados... así que...

2 comentarios:

Lunita dijo...

(Atención: el géreno femenino opina)
¿ya fue, no? Supongo que el jueves habrá partido nomás...
Yo digo que el Futbol es más que estar con amigos. Creo que es también decirle puto al otro, y todo, todo lo que se da en la cancha. Pero, muchachos, mañana es otro día...
Buen post, Funes. Buena resolución...

Emilie dijo...

Esa manía que tienen por jugar al futbol con amigos es algo que siempre voy a envidiarles a los hombres.