lunes, mayo 01, 2006

Mi experiencia Fogwill

Rodolfo Enrique Fogwill
15 de julio 1941
21 de agosto 2010



No la iba a colgar, pero por la simpatía que me despertó Carlos con su diccionario aquí va la mía:

Leo blogs a diario. Y me causó mucha gracia el del Maxi además de alegrarme que vuelva a escribir algo.
Día de mucho mucho moco pero Luna me pone de buen humor y vamos a las charlas de Teresa en Sociales sede Franklin. Llegamos y, ya nomás en la puerta, una mesa casi lista para empezar la conferencia. Luna se detiene en el nuevísimo salón de actos de la facultad y me lee en voz alta:
"Medios de comunicación en la dictadura - blablablabla"
Nos fijamos quiénes hablan y Don Rodolfo Enrique está segundo al lado de Gabriel Levinas.
Todos juegan. Pero la charla-debate se acaba cuando al final de las divertidas exposiciones, se espera que los concurrentes fomenten el debate.

Resulta que Luna me insiste (no demasiado) en hablar con el bigotudo jetón.
"Maestro... blablabla"
"Uh pibe, qué hacés..."
"Y vio, quiero publicar, este es mi libro, blablablabla" mientras le hablo me mira con sus anteojitos para leer como si no entendiera.
"Pero te rompiste el culo para hacer esto. Muy linda la tapa, me gusta. ¿Lo hacés todo vos? ¿Qué sos, otro cartonero?"
"No, no, Eloísa no tiene nada que ver acá."
"Ayer lo vi a Cucu en Ezeiza. No sé qué mierda hacía ahí. Estaban esperando una chica qué se yo."
"Y... vio como es esto, maestro."
"¿Ah, sí? Qué hijo de puta, ese..."
"Sí, sí y quiero regalarle mi libro... blablablabla", le digo mientras caminamos hacia la salida.

Al pie de las escaleras, Luna observa desde lejos sin molestar pero sin perderse detalle de la charla. Mientras agarro el libro para ver qué ejemplar le doy, Don Rodolfo Enrique fija la mirada en Luna. La atosiga. La atormenta (estoy exagerando, pero es para que Luna me reprenda después) con la mirada hasta desnudarla por completo. Ella se siente un poco incómoda y aclara: "Vengo con él".

"Sí, ya sé que venís con él. Por cómo lo mirás, me doy cuenta de que venís con él. Yo te miro porque sos hermosa y él es feo. No sé qué hacés con él." Luna se da media vuelta, ruborizada, y se va. El jetón me mira.

"¿Che, como estuve en la charla?"
"Bien, maestro, pero un poco tranquilo todo, nomás."
"Sí, son estos pendejos de mierda que no saben nada. Son unos pelotudos. Acá en esta facultad son todos unos pelotudos. Habría que cerrarla a la mierda, ¿vos qué decís?"
"Y... son gente sin inquietudes. Es obvio."
"Sí, la verdad. Igual, mejor cerrar Puán primero."
"Primero lo primero. Ahí le dejé mi mail, maestro. El suyo ya lo tengo de cuando le mandó a Kalish el libro que editó por Mondadori"
"¿Cómo tenés mi mail? ¿LO PUBLICÓ LA PELOTUDA ESA?"
"Sí, está en la página."
"Pero qué pelotuda, ahora me van a llover esos mails que venden Viagra... la puta madre."
"Y... hágase cargo, maestro"
"Bueno, bueno..."


*

5 comentarios:

Unknown dijo...

El ejemplar que tiene es el 45 así que también participa del sorteo.
Y sabe del sorteo.

marina k dijo...

buenísimo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
le voy a contar a kalish
me reí mucho
besos!!!

Unknown dijo...

¿A quién le va a contar?

...se dice por ahí que...

Terra dijo...

Hay que cerrar todo y que reinen los blogs.

marina k dijo...

qué se dice por ahí funes?