[...]
Bonustracks:
[...] 2. ¡Documentos!
De este modo te paraba la barra de Batata en las inmediaciones de Concepción Arenal y Lemos, en la segunda mitad de los setentas. Yo confiaba en los rudimentos de taekwondo que me había enseñado nuestro primo Quique, guerrero del Club Chacarita, pero más en cierta astucia para pasar desapercibido. En general, zafé. Los que se vieron en apuros fueron Danielito y el Bocha, unos quince años antes más o menos. Fue en la calle Leiva, en la misma zona: hasta las patotas tienen su ascendencia. Corrían, y cuando tenían a los monos encima Bochi, el mayor, al llegar a una obra en construcción ejecutó su acto olímpico para los anales del heroísmo barrial: "Vos seguí", le dijo al más chico. Y le plantó al primer huno de la manada un ladrillazo en la frente [...]
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