sábado, julio 26, 2008

Se cortó la comunicación


A mí me gusta mucho viajar. Siempre me gustó. Gracias a los libros y las lecturas viajé por varios lados. A fin de año voy a Valparaíso y problemente antes de que termine el año esté por Rosario y Rafaela llevando un bolsito con libritos y anotadores para vender. Porque está bueno viajar. Y conocer lugares o gente.
También me gusta viajar en micro. Ese silencio de ruta negra y el horizonte voraz que se traga hasta a la luz mala me puede. ¿Qué querés que te diga? Me puede. Hay un poema de Alejandro Rubio, en su primer libro, que me parece que sí

¿Viste cuando vas de noche en micro
y todos cabecean, y mirás a la izquierda, a la derecha
y nada, y adelante igual, una idea
de asfalto y dos conos
de luz amarillenta?
Daría lo mismo estar en Júpiter. Si la vieja, cuatro
asientos atrás, dejara, por un minuto,
de manosear ese rosario, a lo mejor podría
dormir un poco; pero el hecho
es que sigue y sigue, y cada palabra
de la oración agrega,
a mis miembros, algo más
no de peso, sino de nimiedad.

Aunque de nimiedades vive el hombre, viajar en micro es necesario, digamosló de una vez. Y hoy, sábado a la noche (como podrás observar), viajo hasta Valle Hermoso de vacaciones. Unas merecidas merecidas.

Me gusta mirar la ruta cuando viajo en micro por eso pido los asientos 1 y 2. Los primeros. Si son los de la izquierda, mejor. Son los del lado de la línea divisoria de la ruta. ¿Por qué? Porque si el chofer del micro se queda dormido o el chofer que viene de frente se queda dormido el golpe es justo en los asientos 1 y 2. La muerte es inmediata. Súbita. Sin dolor, claro. Eso me molesta un poco. Que fuera con dolor. La muerte es muerte al fin, no hay con qué darle pero sin dolor por ahí hasta se disfruta.
La muerte debería vivirse con alegría. Y a mí me alegra viajar contento. Mirá si será gamba Lunita que viaja del lado de la ventana, porque ella siempre elige la ventana. Lo del asiento 1 o 2 no le gusta tanto. Un poco le da vértigo. Pero me da el gusto. Siii liiiiinda, Lunita!

Entonces, antes de viajar, hago balances o listas de cosas que me parece voy a extrañar, si es que será posible extrañar algo desde la mismísima muerte. Ahí va la de ahora;

-mirarle la cara a mi novia cuando trata de adivinar si le estoy haciendo una joda o no.
-la cara de mi hermano Matías cuando se pone serio en broma.
-mis sobrinos nuevos y mi hermano Nico diciendo porái que sí porái que no.
-mi vieja metiendo chamuyo y mi viejo cambiando de canal pa no escucharla.
-tomar un vino con Levín o el resto del Quinteto.
-el fulbito con los pibes.
-mis Mudos queridos; Facu y Matu.
-las discusiones en la editorial.

-hacer el amor el sábado a la matina mientras cantan los pajaritos.

-la salsa blanca
y las milanesas de Luna.

Me dijeron que Valle Hermoso es lindo o me devuelven mi dinero. Yo les creo. Cuando llegue no voy a avisarle a nadie que llegué; por algo son vacaciones. Tampoco se van a dar cuenta que llegué. Con esto de programar los posts, aquellos que no estén de vacaciones pueden pasar por acá a revisar cosas que tengo toda la semana "programada". Uno o dos por día. Tranqui. Bah. Sí se van a dar cuenta si llegué o no. Nimporta.

El domingo 3 de agosto vamos a estar en Casa 13, Belgrano y Pasaje Revol, Córdoba Ca - apiital, tardecita, presentando San Francisco / Córdoba de Luciano Lamberti. Tengo ganas de ver al Falco que dicen vino cambiado de su viaje. Abrazar al Buede o el Quintá que siempre son buena onda y me tiran unas jodas sobre Nueva Chicago que a veces trato de responder sin demasiada creatividad. O la multimediática Silvia Attwood que siempre tiene una instalación que te abre con bisturí el cerebro. Creo que su Memoria bajo la mesa le gana a la del pecesito. Creo. No sé si estará de viaje o qué corno.

Ahora estoy guardando el último calzoncillo en el bolso, voy a prender un finito y servirme una fresca. Tengo varias cosas sobre las que pensar, un par de llamados que hacer y preguntar si al potus lo dejo al lado de la ventana o debajo de la mesada. Por el sol, vistes. Releer Personajes hablándole a la pared que ayer me pareció muy bueno y quiero confirmarlo y, tal vez, solo tal vez, darme cuenta de que ya está, que no es la gran tragedia; de que si no lo hice hasta ahora era porque no tenía que suceder. Pero bien, sin rollo.

*

3 comentarios:

Paz Tyche dijo...

genial, buen viaje. no da que te mueras pero si sucede, dicen que no pasa nada, así que tranca.

jonas dijo...

ojala que salga todo joya en la peregrinación por el interior del país.

estuve leyendo el libro de lamberti, está muy bueno, mandale saludos y felicitaciones de mi parte.

saludaciones varias.

pd: estás de vuelta para la presentación de villa celina o dejaste un muñeco a cargo?

Javier Quintá - Ciudad de Córdoba- Argentina dijo...

Ahh... No te mueras, Funes.

No te dijeron: al medio, banquina. Siempre. Se lucha contra la muerte.

Además de quién me voy a reir cuando Taire la gane a Chicago... En un año los juntamos en la C.

Ce vemos el domingo, tonces. Si es antes mejor. Te espero con una chela y lo conocés al santi.