lea sin apuro
Para los que entran seguido a este blog, este post les puede resultar un poco redundante pero supongo que todo post vendría a ser un espejo deforme de la realidad y todo este blog, o el mismísimo blogger, el indicio de una realidad paralela apenas digna. Por lo pronto les voy a enseñar a detectar los links en este sitio. Algunas veces, de muy nerd que soy, linkeo un punto seguido o una coma; algo que tal vez sea imposible de identificar. El link (o puente), es la herramienta perfecta para el ejercicio de la intolerancia; no banco más este sitio, voy al que me sugieren.
Como pueden observar, las letras se mantienen del mismo tamaño aunque no del mismo color agregando el pequeño detalle del subrayado. Lo repetimos nuevamente otra vez de nuevo:
Habrán notado que cada texto al que los estoy llevando contiene un gran mensaje. Como aquellos Elige tu propia aventura, usted tiene la posibilidad de elegir a qué autor conocer. Sepa que en cada acción se encierran consecuencias imprevisibles.
Pocos saben que elegir un link es abrir una puerta que se cierra inmediatamente la atravesamos. La famosa irreversibilidad de la verdad: una vez que lo sé ya no puedo volver atrás (al momento de no saber). De ahí que se identifique con palabras como "trauma" a los intensos momentos de la vida. Si no sirve para nada está bien, si, en cambio, me replantea la forma de vivir, estoy viviendo un trauma. Para no exagerar (o para personas asustadizas de espíritu endeble) se sugiere la palabra crisis.
Las famosas bisagras de la vida son momentos que nadie nos recomienda pasar: no tomes merca, hace mal; no te enamores, tarde o temprano te rompen el corazón; no bebas, es un viaje de ida; la marihuana es para cobardes que eluden la realidad, valórate a ti mismo.
Todo muy Jiddu Krishnamurti pero...
Le preguntó Chiche. Ella dijo que sí. Okey, vamos a preguntarle a tu marido... a ver, Producción, me ubica a su marido, por favor. No, no, no, ni se te ocurra, Chiche. ¿Ah? Pero, cómo... ¿Vos das un consejo basándote en tu experiencia o en qué? ¿Cuántos años hace que estás casada? Muchos, Chiche, muchos. ¡Ah!
Los famosos consejos que nadie da pero que deberían darse. O los famosos consejos que alguien da pero que lo dice de bocón, nomás. ¿Pero tu esposo está escuchando la radio?, le preguntó Chiche.
Esta suerte de anécdota personal para explicar que uno puede linkear (puentear) hacia un texto: uy, sí, deberías leer el post de Chinchulín, está requeterecontrachupete; ay, sí, yo solo leo textos de bonk porque TP es lo más serio de la web; ay, pero por favor, los blogs colectivos no sirven para nada, apenas si leo las noticias de los portales informativos.
Muchos que hablan sin leer, también linkean sin puentear: te ponen arriba de un puente hecho de madera balsa o, tal vez, te señalan el camino hacia una selva impenetrable. Total, es fácil: copio, pego, linkeo, actualizo, soy feliz, parece que leo mucho, que conozco más, que loco que soy, soy Lomás, quiero ser un genio, aprendan giles, tomá, agarrame ésta, vos que sabés, yo prendí más petardos que Maradona, tengo más Escuela quel Bambino y así.
Por eso, mis amigos, tengan cuidado. El link es una arma de doble filo. Puede ayudar a conectar, o ser el camino más fácil para llegar a una Isla de Miedo y acrecentar tu famosa red dos punto menos cero grados centígrados, pecho frío. Pero ojo. Ojo al piojo. Piojo Mocoretá. Piojo Dalla Líbera. Loco García. Turco innombrable. Ojo, trombeta veloz. Que los niños son para educarlos y no para prenderlos fuego. Mirá si he linkiado en mi vida que ahora sufro de falta de concentración. Dispersión es mi segundo nombre. Por más desayuno de campeones que tenga, las ganas de linkear me arruinaron el traje. Ahora voy justo pal Sastre.
Habrán notado que cada texto al que los estoy llevando contiene un gran mensaje. Como aquellos Elige tu propia aventura, usted tiene la posibilidad de elegir a qué autor conocer. Sepa que en cada acción se encierran consecuencias imprevisibles.
Duras consecuencias, raras consecuencias y de las otras
Ningún tipo de distracción, sigue leyendo el post
Ningún tipo de distracción, sigue leyendo el post
Pocos saben que elegir un link es abrir una puerta que se cierra inmediatamente la atravesamos. La famosa irreversibilidad de la verdad: una vez que lo sé ya no puedo volver atrás (al momento de no saber). De ahí que se identifique con palabras como "trauma" a los intensos momentos de la vida. Si no sirve para nada está bien, si, en cambio, me replantea la forma de vivir, estoy viviendo un trauma. Para no exagerar (o para personas asustadizas de espíritu endeble) se sugiere la palabra crisis.
Las famosas bisagras de la vida son momentos que nadie nos recomienda pasar: no tomes merca, hace mal; no te enamores, tarde o temprano te rompen el corazón; no bebas, es un viaje de ida; la marihuana es para cobardes que eluden la realidad, valórate a ti mismo.
El último me hace reír.
Perdón.
Esos consejos o caldo de cultivo para las crisis no se oyen muy seguido. Esta mañana escuchaba a una señora por Continental que admitía que "firmar" el casamiento (hoy en día que somos modernos y progres nos juntamos aunque no nos casamos) es una sutil manera de aceptar la infidelidad: "luego de 7 años de perfecto matrimonio es inevitable el engaño". El consejo no fomentaba la separación. Al contrario; la infidelidad como forma de subrayar la relación duradera. Ella decía, la infidelidad como estímulo para renovar la pareja.Perdón.
Todo muy Jiddu Krishnamurti pero...
Le preguntó Chiche. Ella dijo que sí. Okey, vamos a preguntarle a tu marido... a ver, Producción, me ubica a su marido, por favor. No, no, no, ni se te ocurra, Chiche. ¿Ah? Pero, cómo... ¿Vos das un consejo basándote en tu experiencia o en qué? ¿Cuántos años hace que estás casada? Muchos, Chiche, muchos. ¡Ah!
¡¡Ah!!
Los famosos consejos que nadie da pero que deberían darse. O los famosos consejos que alguien da pero que lo dice de bocón, nomás. ¿Pero tu esposo está escuchando la radio?, le preguntó Chiche.
Esta suerte de anécdota personal para explicar que uno puede linkear (puentear) hacia un texto: uy, sí, deberías leer el post de Chinchulín, está requeterecontrachupete; ay, sí, yo solo leo textos de bonk porque TP es lo más serio de la web; ay, pero por favor, los blogs colectivos no sirven para nada, apenas si leo las noticias de los portales informativos.
Muchos que hablan sin leer, también linkean sin puentear: te ponen arriba de un puente hecho de madera balsa o, tal vez, te señalan el camino hacia una selva impenetrable. Total, es fácil: copio, pego, linkeo, actualizo, soy feliz, parece que leo mucho, que conozco más, que loco que soy, soy Lomás, quiero ser un genio, aprendan giles, tomá, agarrame ésta, vos que sabés, yo prendí más petardos que Maradona, tengo más Escuela quel Bambino y así.
Ad eternum
Por eso, mis amigos, tengan cuidado. El link es una arma de doble filo. Puede ayudar a conectar, o ser el camino más fácil para llegar a una Isla de Miedo y acrecentar tu famosa red dos punto menos cero grados centígrados, pecho frío. Pero ojo. Ojo al piojo. Piojo Mocoretá. Piojo Dalla Líbera. Loco García. Turco innombrable. Ojo, trombeta veloz. Que los niños son para educarlos y no para prenderlos fuego. Mirá si he linkiado en mi vida que ahora sufro de falta de concentración. Dispersión es mi segundo nombre. Por más desayuno de campeones que tenga, las ganas de linkear me arruinaron el traje. Ahora voy justo pal Sastre.