jueves, febrero 19, 2009

La última y más pedorra

de todas

Resulta que me llegó un mail de Guadalupe Wernicke:

Horas, en una gran tristeza que esta nota por escrito, sólo quería informar a usted acerca de algo muy importante, i bearly podría pensar en este momento, espero que vengas a mi ayuda. Porque algo muy terrible que me está sucediendo ahora, necesito un favor a partir de ahora, tuve un viaje aquí en Holanda. Desafortunadamente para mí tiene todo mi dinero robado en mi camino al hotel donde me presentó a lo largo de mi bolsa con mi pasaporte se fue, y desde entonces he sido sin dinero soy incluso por el hotel aquí.

Por lo tanto, tienen un acceso limitado a mensajes de correo electrónico, por ahora, por favor, necesito que me presten unos 1400Euros para que pueda hacer los arreglos y volver me llena de pánico ahora, la policía sólo me pidió que escribiera una declaración sobre el incidente y dirigida a la embajada, he hablado con la embajada, pero no son la respuesta a la cuestión de manera eficaz.

Voy a devolver el dinero a usted tan pronto como llegue a casa, estoy tan confundido now.i derecho lesionado, porque no se cumplen immediately.I se espera oír de usted ya que no puedo acceder a Internet siempre. Espero oír de usted.

Saludos cordiales.
Guada.

Y me quedé pensando si no sería real.
Guada es poeta y escribe bárbaro. Lo curioso es que este sería su mini biografía:
Guadalupe Wernicke (Buenos Aires, 1982) es poeta y Lic. en Sociología de la UBA. Trabaja en un Programa de prevención social del delito en el Barrio La Cava, codirige VOCAL, revista para escuchar de música y poesía y dicta talleres de creatividad literaria para niños y jóvenes. En el 2005 publicó el libro de poesías viboritas de mar. Su libro liquid paper esta en vías de publicación.

¿Cómo puede llegar este mail escrito con los codos? Y no, claro, es un caza bobos; no lo escribió ella. Andá saber quién le chafó la cuenta de mail, ¿no? Buen... a mí casi me agarra. Decí que me suena de algún lado Guadalupe que sino desviaba 1400 euros hacia una cuenta inexistente en Europa.


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