Todo el tiempo

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Diario Perfil
página dos
domingo 7 junio

La foto la sacó Nico Garcette en su casa
(en el pasillo de su casa, como se puede observar)

¿Cuál es el primer libro que recuerda haber leído?
No recuerdo. Sí, en cambio, recuerdo el primer libro que terminé de leer. Siempre arrancaba los libros pero nunca los terminaba. De tanto leer "Elige tu propia aventura" me acostumbré a no terminar los libros. Finalmente lo logré; terminé un libro: fue... eh... el libro se llamaba...
¿Cuál es su autor favorito vivo?
No tengo autor "favorito".
¿Qué libro se llevaría a una isla desierta?
Llevaría ese que vi una vez en la librería La Internacional Argentina: "1001 usos de la Vitorinox" de un autor que no recuerdo el nombre.
¿Cuál es el último libro que leyó o qué está leyendo en este momento?
Estoy leyendo "Natacha, Ernesto y yo" de Mateo Ingouville. Un escritor muy joven y demasiado inteligente. Ojalá que eso no le juegue en contra. Lo editó Milena Caserola junto a Nulú Bonsai y, además de divertido, me está dando ganas de escribir, de discutirle, de hablar con el autor, de conocerlo y de no. Ya lo había leído en su blog pero en el libro, su narrativa se ha vuelto superior. Highly recommended.
¿Qué libro reciente no pudo terminar de leer?
Varios; Las Teorías Salvajes de Pola Olaixarac, Papeles Inesperados de Julio Cortázar (unas voces en mi cabeza me obligaron a robarlo en la última Feria y, quizás por el sentimiento de culpa, no pueda ni agarrarlo después de aquella euforia inicial) e Historias Negras del Fútbol Argentino de Alejandro Fabbri.
¿Qué libro quisiera releer pronto?
Creo que el único que releí fue La Biblia. No soy de releer. Mi psicólogo pierde la línea cuando digo algo así. Prefiero; de ese modo la terapia es más divertida. He leído varios libros con poca atención y no me han gustado. Una lástima. No le puedo pedir a los autores que me solucionen los problemas. Eso sí que sería pedir demasiado.
¿Cuándo escribe?
Todo el tiempo. En mi trabajo uso la computadora. Cuando salgo del trabajo almuerzo en algún bar pasadas las cuatro de la tarde y anoto a mano en mis anotadores artesanales (ahora tengo uno que me hice en Chile gracias al narrador Guido Arroyo Gonzalez) y cada noche, cuando llego a mi casa, escribo un par de líneas en mi Diario: "Querido diario, hoy estuve en una lectura y estuvo bien. Mañana te cuento, ahora voy a dormir". Y también en lecturas; escucho, copio y de ahí me lanzo a improvisar como lo haría Mosquito Sancinetto. En los asados con amigos saco mi libretita y anoto frases locas que después uso en algunos textos de mi blog o la novela que estoy escribiendo. Descubrí que hay dos momentos en mi vida durante los cuales no escribo: cuando
me baño y cuando hago el amor. Me baño todos los días y dos veces los domingos. Ojalá pudiera decir lo mismo de hacer el amor.
¿Quién debería ser el próximo Nobel?
La verdad es que no me interesan los "debería".
¿Cuáles son sus rituales o supersticiones a la hora de escribir?
Si bien escribo mucho, sólo el 20 % de lo que tengo al final del día es más o menos (más o menos) potable, interesante, estimulante, rico, literario. El 80% que resta es pura entrada en calor. Desgastante, obvio, pero no me apura nadie. Cuando escribo trato de hacerlo, cómo mínimo, durante una hora para rescatar los últimos 5 minutos de tipeo y ver qué se puede hacer con eso.
¿Cuál es su comienzo favorito de la literatura universal?
Desde que lo leí no puedo olvidarlo. El primero párrafo de El Síndrome de Rasputín de Ricardo Romero. Compren el libro y verán. ¡¡Ah y ahí me acordé!! El túnel de Ernesto Sábato fue el primer libro que terminé de leer en mi vida. Y ahora me vino a la mente: estaba arriba del 56. En esa época el chofer cortaba el boleto.

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