miércoles, febrero 03, 2010

¿Sos miope, vo?


500 pesos es obsceno. 500 pesos por un par de anteojos, un marco de mierda, es obsceno. Entonces hay que inventar algo. La creatividad está al palo y mi amiga Nadia, una de las más pilas y creativas que conozco, tuvo una idea genial. Esos lentes de la foto no existen más. Están más rotos que Wanda Nara en despedida de soltero. Esas despedidas con champagne y corbata de vincha. Esas despedidas con Fernet sin coca o Speed sin vodka. Anoche me tomé tres Fernet antes de acostarme y tuve que hacer 100 abdominales para que poder dormir.
Los lentes, entonces, los compré por 10 pesos. Solo diez points en Corrientes y Uruguay. Raúl, el vendedor, me dijo que no era el único. Resulta que Nadia compra los marcos a 10 points para después llevarlos a la óptica y pedirle al Señor Optiquero que le cambie los vidrios. Entonces toda la operación le termina costando cerca de 50 points.
¿50 points, entendés, miope?
Al lado de los 500 de Infinit, decime si no es una ganga. Es como si Natacha Jait y Evangelina Anderson te preguntaran si las podés ayudar a elegir un calzoncillo para cada uno de sus novios, una oportunidad que no se deja pasar, cachai.

Pero no todo es color de rosa, Sandro.

Cuando le pedí al muñeco que atendía en la Optiquería que me cambiara los vidrios de mis nuevos lentes me pidió la receta.
-¿La receta? ¿Vas a cocinarlos?
-La receta que te da el Oftalmólogo, man.
-No tengo receta. Usé una para escribir un poema y me tildaron de nazi.
-Hicieron bien. La poesía no se piensa, man.
-Ah, ¿vos también escribís?
-No, soy redactor publicitario.
-¿Y qué hacés acá?
-Y, está dura la cosa. Trabajo en las noches. Pienso algún que otro slogan que por ahí, cuando los venda, me abro mi propia PyMe.
-Ah, mirá qué bien.
-Sí, ¿viste las propagandas de Quilmes?
-Sí, claro. ¿Es tu idea?
-Se me ocurrió un día después.
- . . .
-No tengo tele. Y un día después de que salieran al aire se me ocurrió una serie de frases por el estilo. Jugando un poco con la marca llegué a la misma idea. Se lo mostré a mi novia y me dijo que lo había visto en la tele el día anterior (ella mira Valientes, viste).
-¿Y qué hiciste?
-Y qué iba a hacer... a mi novia no le gustó mucho. Nos estamos separando.
-Uy.
-Sí, bueh, cosas que pasan.
-Che, no te jode si vamos apurando el trámite, ¿no?
-Mirá, flaco, te soy sincero, me caíste bien.
-Qué bueno, ¿me hacés los vidrios?
-Vos me dijiste que habías comprado los vidrios anteriores acá, ¿no?
-No. No te dije nada. Lo sabrás porque...
-Sí, sí, bueno, eso, lo sé, claro. Bueno, me fijo en la base de datos y te hago los mismos lentes. ¿Te parece? Te salen 20 pesos más, ¿algún problema?
-No, genial.
-¿¡Algún problema!?
-No, no...

Ahora uso los lentes de Raúl que me hizo el Redactor Publicitario. Puedo mirar páginas de películas sin que los ojos se me pongan rojos como cuando cago lechón frío. Hasta puedo bajarlas y todo. Me gustaría ponerle los subtítulos pero no sé, hay que ser adulto para saber esas cosas.
Por ahora me conformo con caminar por la calle y distinguir la cola del Banco Nación de la de un Pago Fácil.
Y todo gracias a Nadia.
Gracias, Nadia.


*

1 comentario:

C.E dijo...

Je, qué buena historia. Soy hija de óptico, siempre me hice los anteojos con rebusques baratellis acá en BA porque tenía información del palo, vio. La galería del óptico en Corrientes es una opción. Ahora si uno quiere castigar Infinit por ahí, se complica.

Bienvenido al feliz mundo de los miopes readaptados