Los refugios
Edgardo Scott
Editorial EDULP
colección Sólo cuentos
Edgardo Scott
Editorial EDULP
colección Sólo cuentos
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Hoy ha sido un día entero de lluvia. Inusualmente todo el día ha llovido, todo el día ha sido gris y destemplado. La lluvia a variado su intensidad, o su estilo (de cortina ancha a garúa, de garúa a vendaval, de vendaval a una especie de riego uniforme) pero nunca paró. Ahora, en la tarde, adquiere la forma de una ceniza fría, de un rocío algo más grueso que tarda en caer.
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Mago piensa que a la ciudad, a las virtudes de la ciudad, no la favorecen los días de lluvia. Piensa que en días así la ciudad es también un suburbio; hay como un tizne general que entrega la lluvia y lo cubre todo.
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La lluvia vuelve a mutar. Ahora el agua cae con olvido, en gotas pequeñas, dispersas, individuales. Mago ve sobre los arroyos mínimos que corren en los bordes de la calle, contra el cordón, cómo al picar las gotas, se reiteran los círculos efímeros. Anillos pequeños que nacen y desaparecen una y otra vez.
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El brillo perdido de la ciudad durante el día gris, es recobrado por la noche. Mago descubre fascinado en los huellones, en las franjas de agua sobre el pavimento oscuro, en las irregularidades de la calle, el lugar donde se reflejan y multiplican las luces. El agua caída forma espejos por todos lados. Mago comprende que la noche lluviosa hace que la ciudad reviva.
Hoy ha sido un día entero de lluvia. Inusualmente todo el día ha llovido, todo el día ha sido gris y destemplado. La lluvia a variado su intensidad, o su estilo (de cortina ancha a garúa, de garúa a vendaval, de vendaval a una especie de riego uniforme) pero nunca paró. Ahora, en la tarde, adquiere la forma de una ceniza fría, de un rocío algo más grueso que tarda en caer.
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Mago piensa que a la ciudad, a las virtudes de la ciudad, no la favorecen los días de lluvia. Piensa que en días así la ciudad es también un suburbio; hay como un tizne general que entrega la lluvia y lo cubre todo.
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La lluvia vuelve a mutar. Ahora el agua cae con olvido, en gotas pequeñas, dispersas, individuales. Mago ve sobre los arroyos mínimos que corren en los bordes de la calle, contra el cordón, cómo al picar las gotas, se reiteran los círculos efímeros. Anillos pequeños que nacen y desaparecen una y otra vez.
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El brillo perdido de la ciudad durante el día gris, es recobrado por la noche. Mago descubre fascinado en los huellones, en las franjas de agua sobre el pavimento oscuro, en las irregularidades de la calle, el lugar donde se reflejan y multiplican las luces. El agua caída forma espejos por todos lados. Mago comprende que la noche lluviosa hace que la ciudad reviva.
el libro se presenta esta tarde
a las 19 h en la librería
eterna cadencia
honduras 5574
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