jueves, agosto 04, 2011

Infección

el libro como tubo
de
ensayo








Tampoco, ¿no? ¿Para qué mierda se levantan todas las mañanas? ¿Vos dormís de día? ¿Hay una razón para levantarte? Vos, ¿tenés una razón? Vos. Eso siempre me interesó, qué respuesta me das si te pregunto por qué te levantás todos los días. Yo encuentro que adoctrinarlos es una buena razón. A todos. Darles de comer ideas. Ideas absurdas, que no van a recordar después del primer pornoco que te encontrás, el primer sorbo del café. Tengo un sinfín de ideas que si tuviera delirios de grandeza y un psicótico poder de voluntad te arruinaría la vida. Te juro. O por ahí te la mejoro, ¿no? Sí… ¿Seguís diciendo ya me van a conocer el día que muestre esta idea y les cambie la forma de pensar? ¿Seguís pensando que te van a ir a buscar? ¿Sabés a qué viniste acá? No te lo esperabas, ¿eh? Claro, vos pensaste “voy a la presentación de un libro, qué puede pasar”. ¿No te cansaste de hacer todo lo que te dicen que tenés que hacer?