lunes, abril 27, 2009

Diego Vigna opina

sobre Contra
Tapas
y la antología de cuentos
Es lo que hay (Babel Editorial)



Y ahora, en esta tarde de sábado por la fiebre, acumulo estas palabras porque, realmente, y más allá de las exigencias comerciales, creo no sólo que todo libro debe terminarse de leer cagando, sino que todo libro editado en nuestro país (los otros veremos) debe tener un código de barra. No es un reproche estético, sino más bien un sinceramiento, un modo de mirar. Todo libro debe fabricar en su interior las escenas y sensaciones suficientes para que su contratapa muestre, por lo menos, un código de barra.