Ojo al piojo con Ella

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Cuento: Continuación
Seudónimo: Ella Loizo

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El vio entrar oficiales, dignatarios y querellantes; juzgó y nombró ministerios y misiones; destituyó y liquidó asuntos pendientes; y dio órdenes de todo tipo durante por lo menos tres días antes de darse por enterado de la misteriosa desaparición. Y cuando se topó con un instante para reflexionarlo, el primer pensamiento que le vino fue: “Vaya, hacía varios meses que no le hacía la cosa acostumbrada”. Solo entonces congregó varias formaciones para que partieran en expedición.

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Un poco bizarro y otro poco pomposo. El relato se vuelve diverso contra su propia narratividad. Por otro lado, goza de una pluma volátil y desprejuiciada. Una historia que no termina del todo bien pero logra exhibir rasgos de una personalidad interesante en la autora.

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